MÉXICO.- Los gatos Esfinge, también conocidos como gatos sin pelo, son una raza intrigante y enigmática que ha capturado la atención de amantes de los felinos en todo el mundo. Su apariencia inusual, con su piel arrugada y ausencia de pelaje, ha generado preguntas y mitos a lo largo de los años. En esta nota, exploraremos el misterio detrás de por qué estos gatos carecen de pelo y cómo han llegado a ser tan populares.

Origen y genética.

Los gatos Esfinge no son completamente calvos; en realidad, tienen una fina capa de vello que les da una textura similar al terciopelo. Su apariencia sin pelo se debe a una mutación genética natural. A diferencia de otras razas de gatos, los Esfinge tienen un gen recesivo que afecta la producción de queratina, la proteína responsable del crecimiento del pelaje.

Esta mutación se originó en Canadá en la década de 1960, cuando una gata doméstica llamada dio a luz a un gato negro sin pelo. Una señora adoptó al gato y lo cruzó con otra, Elisabeth, para tener más descendientes sin pelo. Desde entonces, los criadores han trabajado para preservar esta característica única.

Los gatos Esfinge tienen una piel suave y arrugada que se siente cálida al tacto. Su falta de pelaje los hace especialmente sensibles a los cambios de temperatura, por lo que tienden a buscar lugares cálidos y acogedores. A pesar de su aspecto delicado, son gatos robustos y activos. Sus grandes orejas y ojos expresivos les dan una apariencia única y cautivadora.

Lo curioso

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Cuidados especiales

Debido a su piel desnuda, los gatos Esfinge requieren cuidados especiales. Necesitan baños regulares para eliminar el exceso de aceite y mantener su piel limpia. Además, deben protegerse del sol y el frío extremo. Algunos dueños incluso les proporcionan suéteres o mantas para mantenerlos abrigados. A pesar de su vulnerabilidad aparente, los Esfinge son gatos cariñosos y se apegan fuertemente a sus familias humanas.

Popularidad y curiosidad

La apariencia única de los gatos Esfinge ha generado curiosidad y fascinación en todo el mundo. Aparecen en películas, anuncios y redes sociales, y su presencia en exposiciones de gatos es siempre un punto destacado. Aunque no son para todos debido a sus necesidades especiales de cuidado, aquellos que los adoptan encuentran en ellos compañeros leales y cariñosos.