México está absolutamente solo en su dependencia con Estados Unidos. Nadie meterá las manos por nosotros, más allá de algunas palabras de aliento o nuevos intercambios comerciales simbólicos pero mínimos.
Para que la economía crezca es necesario que el Estado cumpla con su función primigenia, seguridad. Después de seis años de “transformación” de acuerdo a las estadísticas del Gobierno no hay avances en seguridad personal, física, patrimonial, libre tránsito, emprendimiento, asociación, expresión y vivir sin miedo.
Para todos los que estamos en el último tercio de la vida conviene recordar estas cinco frases que podemos decirnos todos los días al despertar para así tener una vida fructífera, como lo fue la de Octavio Caballero.
Los Reyes Magos han tenido varias significaciones: Representantes de las razas primigenias, engendradas por los tres hijos de Noé; o los tres continentes: Asia, África y Europa; y también las tres etapas de la vida: Juventud, madurez y vejez. Ahí estamos representados todos.
Se han apurado a repartir culpas, a zafarse de la responsabilidad política e histórica que tienen todos, los que antes nos gobernaron y los que hoy lo hacen.
Las muchachas de Ábrego nos piden esas rosas para formar con ellas sus ramos de novia, y las niñas cortan los capullos el día de la Virgen para ponerlos a los pies de su imagen en la pequeña capilla del lugar. Yo miro este rosal por mi ventana, y mi ventana se vuelve un cuadro de Manet.
En México, el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta una difícil disyuntiva: Responder con dureza o evitar un conflicto con el principal socio comercial del País.