La administración Sheinbaum ha cedido-negociado-cooperado (escoja el lector el término que le parezca más aplicable) en términos que contrastan con la escurridiza conducta sexenal de López Obrador (incluso casi beligerante en su último año de Gobierno).
La presidenta Sheinbaum quiere convertirse a la distancia en la autoridad electoral de Ecuador y pone en duda el triunfo de Noboa, quien venció a Luisa González, la candidata del ex presidente izquierdista Rafael Correa, por 55.6% contra 44.4%, más de 11 puntos de diferencia. No es la primera vez, de hecho, que rompe la neutralidad en el proceso electoral ecuatoriano. En febrero expresó su apoyo a la candidata del correísmo.