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Piensa oh Patria querida que el cielo, un soldado en cada hijo te dio

México es una gran nación que se fortalece diariamente con el esfuerzo, trabajo y dedicación de su gente.

México es una gran nación que se fortalece diariamente con el esfuerzo, trabajo y dedicación de su gente. La identidad mexicana muestra un vasto conjunto de rasgos propios que nos hacen únicos a los mexicanos. Muestra sentido de responsabilidad, de trabajo, de unidad, de sabiduría y fe; y también refleja todas aquellas virtudes que nos diferencian de los demás países. Define a un mexicano que sabe convivir en familia y tener amistades; que es fuerte y luchador. Que es obediente y a la vez dominante; que despierta su inteligencia y busca su independencia. Al adquirir independencia el mexicano se identifica como un individuo capaz de hacer bien las cosas, y es complaciente, afectuoso, pero a la vez es honesto y político. En su política desea garantizar la igualdad, la libertad y la seguridad jurídica para todos los ciudadanos. Por supuesto que hay que vivir la globalización, pero lo ideal es volver nuestra mirada hacia lo nuestro, nuestros valores, nuestras costumbres y vivir en completa autenticidad.

El mexicano se caracteriza por su variada cultura. Pero esa misma cultura hace que esté en constante conflicto, pues se encuentra inmerso en una sociedad donde existen prejuicios, discriminación, e incluso una serie de luchas de ideologías políticas que han marcado su historia. Una característica en México es lo conflictivos que pueden ser algunos integrantes de la sociedad. Lo vemos ahora en esa lucha estéril entre “fifís” y “chairos”, tan necios unos como otros en insistir en esa diferenciación. Sin embargo, no se puede descartar al conflicto como ingrediente activo de un orden social. Quizá el conflicto, manejado con tantita buena fe, puede arrojar la tolerancia a la diversidad. Es importante solucionar estos conflictos, pues ello permite aumentar el nivel de madurez y desarrollo para conciliar intereses. Los prejuicios, discriminaciones, movimientos políticos; al igual que los valores, las normas, la religión, se reflejan en el rumbo de la nación. Atentos tenemos que estar a esos “conciudadanos” que quieren humillar, que son de dudosa fidelidad; y que cuentan con marrullerías y engaños que nos hacen enfrentar a todos los demás.

Mexicano es el que trabaja, lucha, y se esfuerza por construir cada día su historia. Que trabaja para acordar. Identidad mexicana es ese modelo que es fiel a la nación, aun cuando ideologías perversas lo inclinen a entrarle al agandalle, a la impunidad y a la corrupción. Los mexicanos deberíamos de estar siempre dispuestos a la solidaridad, a olvidar por momentos las ideologías políticas, hoy manipuladas por tanto perverso.

México es un país donde habita mucha gente de bien, lleno de valores, donde la paz, el amor, el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la justicia y el bien, son la base de la sociedad. Y dado que Dios “un soldado en cada hijo le dio a la Patria”, debemos de luchar para no ser vencidos por lo malo e intentar vencer con el bien.

* El autor es asesor administrativo, presidente de Tijuana Opina y coordinador de Tijuana en Movimiento.

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