Los constructores en CMIC unidos frente a la tragedia de Acapulco

Como lo hemos comentado en este mismo espacio, nuestra Cámara agrupa a poco más de 9 mil empresas afiliadas a lo largo y ancho del País.

A 70 años de habernos constituido, hemos sido parte fundamental del desarrollo económico de México, creando la infraestructura necesaria para su crecimiento. No se puede concebir el desarrollo del país, sin una industria de la construcción activa, generadora de empleos y transformadora de nuestra realidad.

Por ello, ahora que tenemos frente a nosotros una tragedia de proporciones mayúsculas en Guerrero, con pérdidas estimadas por nuestra propia Cámara, del orden de los 15 mil millones de dólares, 2.3 veces más que el huracán Gilberto, que dejó daños por 6 mil 400 mdd en 1988; los constructores estamos en pie y listos para colaborar.

El reto es grande, pues según cifras preliminares, se habla de hasta 273 mil viviendas dañadas, 600 hoteles y condominios afectados, 120 hospitales y clínicas dañadas, sin contar con las afectaciones al sector eléctrico de la zona que poco a poco se va rehabilitando.

Vale la pena comentar que la CMIC, por conducto de nuestro Presidente Nacional, el Ing. Francisco Solares Alemán, está llevando a cabo constantes reuniones con la autoridad para ver el tema de la reconstrucción, ofreciendo en todo momento nuestra colaboración tanto con maquinaria y equipo, así como con asesoría especializada en el tema, para avanzar lo más rápido posible en la reconstrucción de las zonas afectadas del estado de Guerrero.

Por ello, nuestra Cámara, (CMIC), en unión con Cemex, Holcim, Cementos Cruz Azul, Vitro, Carso, Condumex, Mexalit, además de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), la Cámara Nacional del Cemento (Canacem) y la Cámara Nacional del Acero (Canacero), entre otras, trazamos un plan con la Secretaría de Economía para garantizar el abasto y la distribución de materiales para la reconstrucción de Guerrero.

Uno de los mayores retos a los que nos debemos afrontar en la zona devastada, es la escasez de mano de obra en el sector de la construcción, así como de personal calificado, en virtud de la magnitud de las obras de reconstrucción que se deberán efectuar.

El otro tema de gran importancia, es el financiero, pues de no contar con apoyos económicos y financiamientos blandos por parte de la autoridad, difícilmente se podrá reponer la infraestructura destruida y reconstruir las instalaciones turísticas que son la fuente de trabajo para más del 80% de los habitantes de la zona.

La reconstrucción de la zona, no solo implica la restauración de edificios y la infraestructura turística, sino también la planificación del desarrollo urbano, pues nuestros expertos en la CMIC, vislumbran que se debe considerar el ordenamiento y el desarrollo sustentable de Acapulco para prevenir futuras tragedias.

Ahora más que nunca, nuestra Cámara debe demostrar que la Responsabilidad Social Empresarial de la que hemos hablado en columnas anteriores, es una realidad y un compromiso que asumimos todos los que formamos parte de esta noble Institución, por lo que desde Tijuana, estaremos colaborando para que nuestros hermanos del estado de Guerrero, salgan de la postración en la que se encuentran.

Por ello, desde estas líneas, te invito a colaborar por aquellos que perdieron todo. Por lo pronto, todas las delegaciones de la CMIC no unimos para mandar, junto con la Cruz Roja y distintos organismos de la sociedad civil, toda la ayuda que sea posible.

La CMIC seguirá apoyando a nuestra sociedad.

*El autor es Presidente de CMIC Tijuana/diplomado en Northwestern University y de UC Berkley en Ingeniería de Tránsito.