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Los ‘Primeros de Mayo’

“El límite bueno de nuestra libertad es la libertad de los demás.” JEAN BAPTISTE ALPHONSE KARR

Se trata de un evento mundial que dio inicio en Chicago de 1886, cuando se llevó a cabo una huelga de alrededor de doscientos mil trabajadores que demandaban mejores condiciones de trabajo y como resultado de su participación, muchos fueron condenados a prisión y muerte por su participación en dicho movimiento.

Lo anterior generó gran indignación en diversos países del mundo, al grado de que la fecha fue oficialmente instituida en París en el año 1899, durante el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional.

En México, el Día del Trabajo se celebra desde 1913 y a partir del año 1923, se declaró la fecha como un día de descanso obligatorio por el gobierno de Álvaro Obregón.

Se trata de un evento que por muchos años permaneció inalterable, aunque poco a poco fue cambiando conforme las circunstancias lo hacían. En sus inicios, el desfile obrero era encabezado por el presidente de la República en turno, el cual se hacía acompañar de los principales líderes obreros, como el presidente del Congreso del Trabajo, Diputados y Senadores, etc., posteriormente se trató de un evento en el que el Primer Mandatario solo veía pasar el contingente frente al Palacio Nacional y fue aprovechado muchas veces para gritar consignas y en ocasiones hasta se arrojaron bombas molotov por grupos radicales que se infiltraban en el desfile.

Con la ruptura de la hegemonía sindical, el fortalecimiento del sindicalismo independiente y de izquierda, se creó un desfile alterno más violento que el oficialista y por lo tanto de mayor peligro. El presidente Zedillo, por ejemplo, traslada este evento al auditorio nacional para evitar actos violentos. Al arribo de los gobiernos panistas y perderse el control de los sindicatos anteriormente llamados oficialistas, los desfiles fueron más violentos todavía.

En esta ocasión y luego de 2 años en los que la pandemia lo impidió, a nivel nacional, se llevó a cabo un desfile sin violencia ni destrozos. Uno de los grupos más aplaudidos que desfiló fue el del SINTTIA, que es el nuevo sindicato de trabajadores de General Motors en Silao, Guanajuato, pues ese sindicato logró destronar al viejo sindicato de la CTM que monopolizaba el trabajo en esa planta. Por eso, cuando en la marcha se anunció por altavoz su arribo al zócalo del DF, la gente empezó a aplaudirles en señal de que ya no se quieren sindicatos antidemocráticos. Llamó la atención que ningún sindicato del Congreso del Trabajo, (CTM, CROC o CROM), participó en el desfile

Sin embargo, en el caso de Baja California y después de 14 años sin que un gobernador se hiciera presente, en esta ocasión la gobernadora rompió paradigmas y marchó en el desfile en Mexicali, cuestión que fue calificado por muchos como una señal de armonía laboral en la Entidad.

A diferencia de otros años, el desfile de los trabajadores se dio con tranquilidad, con pancartas exigiendo pagos pendientes y jubilaciones, pero fueron pocos los momentos en los que hubo consignas o señalamientos subidos de todo por los trabajadores. Un desfile como debe ser, pacífico y con armonía.

*- El autor es asesor empresarial en cabildeo.

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