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Empresas factureras

“Cuando la mafia exige un pago para permitir hacer negocios, se llama latrocinio. Cuando el estado exige un pago para permitir hacer negocios, se llama impuesto de ventas”. Jeff Daiell

“Cuando la mafia exige un pago para permitir hacer negocios, se llama latrocinio. Cuando el estado exige un pago para permitir hacer negocios, se llama impuesto de ventas”. Jeff Daiell

De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) las Empresas que Facturan Operaciones Simuladas (EFOS) también conocidas coloquialmente como factureras, son empresas que emiten facturas de operaciones ficticias, simuladas o inexistentes.

Estas operaciones sirven para que los negocios que contratan sus servicios puedan aumentar los gastos de manera falsa y con esa táctica, reducir el pago en la declaración de impuestos.

Dichas empresas cobran comisión por cada factura elaborada.

Si bien, la compraventa puede ser real o ficticia, está dividida en: Operaciones reales y Operaciones simuladas

Las Empresas que Deduce Operaciones Simuladas o por sus siglas EDOS, es decir, empresas que deducen las facturas conseguidas por las EFOS con la finalidad de disminuir el impuesto y solicitar devoluciones. También se le denomina como “empresas simuladoras”.

Para reconocer a estas empresas fantasmas, se pueden identificar con estas actividades inusuales a una empresa establecida y que funciona formalmente:

No tienen infraestructura física, trabajadores o activos. Desaparecen de su aparente domicilio fiscal o lo abandonan sin explicación alguna.

Registran cantidades elevadas de facturación y pocos gastos.

Socios que desaparecen: suelen ser empleados, no localizables, que no declaran impuestos o que no cuentan con recursos.

Antes de la digitalización de comprobantes fiscales era más común que estas organizaciones operaran con mayor libertad debido a la falta de control de Hacienda, sin embargo, con los nuevos aplicativos del SAT esto sea más fácil de detectar, aunque el aumento de empresas factureras siga aumentando.

Pues, en el último año reportado del 2022, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) reportó un incremento del 63.2 por ciento en el número de EFOS en comparación con el año anterior del sexenio anterior.

Mediante las cifras del SAT, al cierre del año pasado, se identificaron 12,117 EFOS, frente a las 7,424 registradas en 2018.

Es verdad que, asociarse con empresas fantasmas conlleva un alto riesgo que afecta a cualquier compañía, ya que las amenazas son muchas, ya sean de reputación hasta actividades ilícitas relacionadas con el lavado de dinero, fraude y crimen organizado, además de las sanciones por parte de la autoridad fiscal.

Por ello, es imprescindible verificar la identidad de un Proveedor Autorizado de Certificación (PAC) o de la persona moral o empresa que tiene la autorización del SAT para expedir los comprobantes fiscales electrónicos por vía digital.

Es importante que las organizaciones conozcan con quiénes hacen negocios para que puedan reducir los riesgos.

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