Venus/ México Macabro

Portando el estandarte del cine de terror por delante, desde hace ya dos décadas, Jaume Blagueró, en ocasiones junto a Paco Plaza (la serie de REC) y en otras en solitario, ha creado algunas de las cintas más emblemáticas del género. Juntos han construido una catedral del horror centrada en pisos españoles, compuesta por REC 1 y 2, Mientras Duermes, Verónica, La abuela y ahora Venus.

Con esta última, Balagueró regresa a la forma con un relato de horror cósmico, repleto de elementos y guiños a los mejores exponentes. Inevitablemente, hace referencia a la trilogía de departamentos de Polanski, agregando adicionalmente ingredientes de las tres madres de Argento, el pavor de los dioses Lovecraftianos y el ingenio de los personajes de Raimi.

Lucía (Esther Expósito), una bailarina de antro, escapa con un botín de drogas de su jefe y se esconde en el edificio Venus, donde viven su hermana y su sobrina. Extraños sucesos en el edificio, y la desaparición de su hermana, indican que el sitio no es la mejor opción para ocultarse de sus perseguidores.

Poco a poco el tono de la cinta se va elevando, iniciando como un thriller criminal que se adentra en el suspenso y el terror psicológico hasta explotar de lleno en el splatter/ gore más aterrador y descacharrante.

Para el climax, Balagueró convierte a Esther Expósito en la madre de todas las “final girls”, con una secuencia final que recuerda tanto a REC 3 (de Plaza) como al Ash Williams de Raimi. Cabe mencionar la similitud que existe entre Venus y la nueva entrega de Evil Dead en salas, enfatizando que Venus se estrenó en España el año pasado y que además es superior en todos los aspectos a la cinta americana.

En el ámbito nacional, durante los cincuenta se dio un boom en el cine de terror, en parte debido al éxito que tenían las versiones dobladas en el mercado norteamericano. Gran parte de estas cintas fueron producidas por Alameda Films y actualmente se están exhibiendo versiones restauradas de cinco de ellas, en salas de Cinemex, El vampiro, Misterios de Ultratumba, La maldición de la llorona, El barón del terror y Chabelo y Pepito contra los monstruos, dentro del ciclo Espectros, colmillos y delirios: Clásicos de terror mexicano.

Aunque todas ellas son altamente recomendadas, las tres primeras son las mejores del grupo, contando con una fuerte influencia del cine gótico italiano y del horror británico de Hammer. La presencia de Abel Salazar, como el héroe en las tres mencionadas, les da un toque de comicidad y unidad que también recuerda a los repartos recurrentes de la Hammer. La dirección, a pesar de ser de distintos cineastas en cada una, mantiene la misma línea y calidad, verdaderamente creando un sello por parte de Alameda Films.

La maldición de la llorona y sobretodo Misterios de ultratumba

cuentan con guiones dinámicos que se mantienen en constante movimiento, la segunda, cambiando expectativas una y otra vez, mientras malabarea varias tramas paralelamente. Es casi como si Alameda hubiese creado uno de los primeros universos cinematográficos sin la necesidad de recurrir a los mismos personajes una y otra vez (como Universal o Hammer).

El barón del terror, por otro lado, ya se adentra a un estilo más absurdo (y barato) de la ciencia ficción, que la hace muy divertida, algo así como Ed Wood pero con calidad de producción.

Chabelo y Pepito contra los monstruos funciona como una hilarante y “moderna” versión de Abbott y Costello contra los fantasmas (Frankenstien), pero con el excelente humor de Javier López, que aún hoy, cincuenta años después, se mantiene tan vigente como en 1973.

La oportunidad de ver estas cintas en la pantalla grande no se debe desperdiciar. El esfuerzo de Alameda Films y Cinemex, por rescatar el cine de culto mexicano es loable y merece recibir todo el apoyo para que podamos seguir disfrutando de este tipo de ciclos y restauraciones.

Más cine clásico y de culto en nuestras pantallas y menos chaparrosderbecesrápidosyfuriosos.