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Un inusual destello gigantesco es detectado mientras emana de un magnetar

Los magnétares son estrellas de neutrones que poseen algunos de los campos magnéticos más potentes en el universo.

Los magnétares son estrellas de neutrones que poseen algunos de los campos magnéticos más potentes en el universo. Aunque raramente, estos cuerpos celestes pueden experimentar gigantescas erupciones, como se ha observado recientemente más allá de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea.

Un estudio, en el cual participaron investigadores españoles y que ha sido publicado en Nature, indica que la galaxia M82, ubicada a unos doce millones de años luz de distancia y conocida por su rápida formación estelar, fue el origen de una de estas erupciones en noviembre de 2023. El satélite Integral de la Agencia Espacial Europea (ESA) fue el primero en detectar una explosión repentina proveniente de un objeto poco usual. Durante una décima de segundo, se observó una ráfaga de rayos gamma desde la dirección de M82.

Tras la detección, se alertó a varias instalaciones terrestres y espaciales para su seguimiento. Los científicos necesitaban determinar si lo observado era una explosión común de rayos gamma o una rara erupción gigante de un magnétar. En los últimos 50 años, solo se han identificado tres erupciones gigantes de magnétares en nuestra propia galaxia y en la cercana Gran Nube de Magallanes.

Estos estallidos son extremadamente intensos. Uno de ellos, ocurrido en diciembre de 2004, ocurrió a una distancia de 30.000 años luz, pero su potencia fue suficiente para afectar las capas superiores de la atmósfera terrestre, similar a las erupciones solares, aunque estas ocurren mucho más cerca.

A pesar de la búsqueda de evidencia por parte del observatorio espacial XMM-Newton, solo se encontraron gases calientes y estrellas en la galaxia. Si la explosión hubiera sido un breve estallido de rayos gamma, se habría esperado observar una fuente de rayos X que se desvaneciera desde su origen. Además, los telescopios ópticos terrestres no detectaron señales en luz visible, y los observatorios terrestres de ondas gravitacionales, como Ligo, Virgo y Kagra, tampoco registraron nada, según explicó el autor principal del estudio, Sandro Mereghetti, del Instituto Nacional de Astrofísica de Milán (INAF).

Los investigadores, incluidos miembros del Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC) y del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña, concluyeron finalmente que la explosión debió ser una erupción extragaláctica proveniente de un magnétar joven.

Mereghetti sugirió que otras explosiones cortas de rayos gamma, reveladas por satélites como Integral, podrían también ser erupciones gigantes de magnétares. Este hallazgo abre la posibilidad de buscar otros magnétares fuera de nuestra galaxia, lo que podría ayudar a comprender con qué frecuencia ocurren estas erupciones y cómo las estrellas de neutrones pierden energía en el proceso, según Ashley Chrimes de la ESA.

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