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El Imparcial / Sonora / Historias de vida

Migrantes: El viacrucis para llegar a la "tierra prometida"

Cada año miles de personas se aventuran a recorrer varios países, sorteando infinidad de peligros, con el único objetivo de cruzar hacia Estados Unidos.

SOBREVIVE FAMILIA A LA SELVA DE DARIÉN

NOGALES.- Cruzar la selva del Parque Nacional Darién significó toda una odisea, por no decir una pesadilla, para el venezolano Gilbert José, de 31 años de edad, su esposa de nacionalidad peruana y dos pequeños hijos, en su paso para llegar a México, y luego a esta frontera.

Más allá de todos los problemas que ya tuvieron que pasar para llegar hasta aquí, le atormenta la incertidumbre de que su solicitud de asilo no sea aceptada porque no quisiera cometer alguna imprudencia y arrastrar con ella a su familia porque no tiene opción, expresó.

Lo que sí es seguro, añadió, es que jamás regresará mientras exista el mismo régimen político al que atribuye la desgracia por la que está pasando la gente de su pueblo, motivo que lo obligó a dejar sus raíces.

Aunado a eso está el temor de no poder volver a ver jamás a sus seres queridos en Venezuela.

Por eso desea con fervor que las autoridades migratorias estadounidenses le den la oportunidad de cambiar su destino y el de su familia permitiéndole asilo político, ya que lo único que desea es trabajar honradamente.

Actualmente, dijo, está en espera de una cita, desde hace varios meses, después de la solicitud que hizo a través de la aplicación CBP One.

Prefiere arriesgar su vida, aunque le da mucho remordimiento saber que en este intento por buscar un mejor futuro está poniendo en peligro lo que más ama: Su familia.

Ahorita como está la situación le rogamos a las autoridades de Migración estadounidenses que nos faciliten aunque sea una visa de trabajo”, resaltó Gilbert José.

El Imparcial: imagen de artículo

ARRIESGAN SU VIDA

Expuso que los animales feroces, insectos venenosos, ríos caudalosos y otros peligros propios de la espesa selva incrementan el riesgo, pero lo peor es toparse con grupos delictivos bien armados que operan en la ruta de migrantes por la selva del Darién.

“En mi caso, nosotros cruzamos el 10 de noviembre del año pasado, y nos tocó ver el fallecimiento de personas ecuatorianas, haitianas, venezolanas, etcétera, ahogadas en las corrientes o que enfermaron repentinamente. Nos tocó presenciar eso.

Casi es un suicidio cruzar la peligrosa selva del Darién. Mi esposa y los dos niños pequeños de 2 y 4 años duramos casi 10 días. Fue algo que jamás olvidaremos. Por nada del mundo le deseo a nadie que pase lo mismo”.

“También nos tocó ver violaciones de mujeres y que les quitaban su ‘plata’, su dinero, sus cosas. Hay grupos delictivos armados en campamentos entre la selva y el monte”, describió al observar que él y su familia se perdieron en la selva y afortunadamente pudieron regresar para comenzar de nuevo.

En ese ínter estuvo haciendo frío por las noches y sus niños casi mueren, ya que se empezaron a poner ‘morados’, además que no tenían provisiones y tuvieron que tomar agua sucia o encharcada, comentó.

Sobrevivieron comiendo panela y un poquito de pan que les quedaba. Temían encontrarse con algún grupo delictivo o perderse nuevamente, apuntó el venezolano.

MÉXICO, GRAN OBSTÁCULO

Si de por sí el atravesar por esta selva con su esposa y dos niños, de 2 y 4 años de edad, fue algo tormentoso, llegar a México significó otro gran obstáculo por cuestiones burocráticas, ya que transitar de un Estado a otro en un País desconocido fue otro problema, dijo.

Los de Migración mexicana me regresaron hasta cinco veces antes de llegar hasta Nogales. Me bajaban de los camiones, me quitaban mis pertenencias y mi dinero’, expresó Gilbert José.

“Tuvimos que vender hasta paletas y otras cosas para poder sobrevivir y seguir adelante. Gracias a Dios hay mucha gente bonita mexicana que nos ayudó, nos dio trabajo, nos dio comida, nos dio ropa… nos han ayudado al máximo”, agradeció.

El Imparcial: imagen de artículo

RUTA DE LA MUERTE

La región del Darién es un área selvática y pantanosa ubicada en el límite de América Central (Panamá) y América del Sur (Colombia) en donde muchos migrantes han perdido la vida.

LOS PELIGROS QUE ENFRENTAN LOS MIGRANTES EN ESE LUGAR:

HUYE DE LA INSEGURIDAD QUE SE VIVE EN GUATEMALA

El salir desde su natal Guatemala acompañada de sus dos hijos menores con destino a Estados Unidos, no le ha sido nada fácil a Lesvia Choc de Ortiz, pero la delincuencia que se vive en su país la alentó a arriesgarse y buscar un mejor futuro.

Acompañada de sus hijos de 1 y 5 años de edad, la mujer de 29 años decidió salir de Guatemala para reencontrarse con su esposo, quien se encuentra en EU.

La joven platicó que desde hace dos años, su esposo dejó Guatemala para trabajar en México con la esperanza de llegar a EU y después de un tiempo, logró cruzar de manera ilegal la frontera y llegar al Estado de Virginia.

Era realmente duro en Guatemala porque la economía está remal. Él trabajaba de maneja-bus (chofer), pero con todo esto de la pandemia se quedó sin trabajo y nosotros salíamos a ver cómo ganábamos un poco de dinero para poder solventar los gastos.

“Sólo tenía a mi nene”, dijo, “pero él llevaba leche, pañales, el pago del alquiler de casa, entonces, eran gastos sumamente elevados, los cuales para el tiempo de pandemia, él se quedó sin trabajo y como realmente la situación está muy dura, él quiso intentar dar este paso para poder solventar un poco todos los gastos”.

NO CESABAN EXTORSIONES

Lesvia detalló que como su esposo era chofer tenían que lidiar con personas que los extorsionaban, una práctica aparentemente común en Guatemala, en la que delincuentes cobran “derecho de piso” para dejar trabajar a la gente.

“Ellos eran delincuentes. Si uno no pagaba la cuota que ellos ponían, simplemente mataban, en este caso a mi esposo, o si no, simplemente conocían a la familia de las personas que manejaban y agarraban en contra de los hijos, mamás o esposa”, contó.

Uno desde que sale de la puerta de su casa viene a enfrentarse a lo que sea, tanto como enfermedades, robos, abusos... pero gracias a Dios hasta aquí he llegado sin una novedad”.

ESTÁ DECIDIDO A NO VOLVER A CUBA

Unas veces en autobús y otras veces caminando, fue como Pedro, de origen cubano, recorrió cuatro países centroamericanos durante varias semanas para poder llegar a México y “superar la prueba de fuego antes de alcanzar la gloria”.

El joven de 24 años de edad es originario de La Habana, Cuba, y desde hace cuatro meses tuvo que abandonar a su madre y sus tres hermanas para aventurarse en busca de llegar a Estados Unidos; y si una cosa tiene clara, es que no va a volver a la isla.

Pedro arriesgó todo para salir de Cuba y superar varios obstáculos.

Hace cuatro meses salí. Volé de Cuba a Nicaragua, ahí estuve dos meses trabajando mientras hacía dinero, hasta que pude atravesar Honduras, Guatemala... hasta aquí, a México”, dijo.

A pesar de haber escuchado historias aterradoras que suceden en México, como extorsiones, robos, asaltos y agresiones, las ganas de superarse y salir adelante fueron el aliciente para el joven y así salir de su país a costa de lo que fuera.

Dijo que, según las historias que se dicen entre los migrantes, México es una de las barreras más difíciles de superar, incluso más que la propia selva de Darién, pero la clave para salir bien librado es no viajar en grupo.

MEJOR VIAJAR SOLO

“Es mejor viajar solo porque los que roban y asaltan prefieren a los grupos de personas, así les quitan más. ¿A uno qué le van a quitar si no trae nada? Pasé los cuatro países solo, en bus y caminando por los montes, evitando a la ‘migra’. Evitaba todo eso, la hice solo”, dijo.

El cubano señaló que está dispuesto a sacrificar lo que sea necesario para poder cruzar hacia EU y llegar a Florida, donde lo esperan sus familiares, y poder cumplir su objetivo, que es el de estudiar, trabajar y enviar dinero a su familia.

El riesgo que sea, porque yo a mi país no vuelvo. Ya me he sacrificado mucho para esto… lo que sea… trabajar en lo que sea, sacrificarme”.

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