Sacuden a México OPEP y mujeres

La “guerra de precios del petróleo” entre Arabia Saudita y Rusia, más el histórico movimiento feminista de este domingo, han sacudido todavía más a la debilitada economía mexicana.

El pacto de tres años entre la OPEP y las naciones lideradas por Rusia se vino abajo el pasado viernes porque Moscú se negó a apoyar un plan de recorte de producción petrolera. En venganza, los árabes aumentarán la oferta de crudo a 11 millones de barriles diarios a partir de mes de abril y con ello provocarán este año el desplome de los petroprecios, de 64 dólares a 35 (crudo Brent).

“La bomba” de una mayor producción de “oro negro” ya lo resienten la cotización del crudo y el tipo de cambio peso-dólar que llegó a depreciarse hasta en 3 pesos.

Este sismo petrolero y el ¡Ya basta de las mujeres! Por la inseguridad y los feminicidios, viene a sumarse a los temores de la propagación del coronavirus y, tal mezcla de sucesos, generó un novedoso y “peligroso coctel” que arrodilló a las bolsas.

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CERRO DE LA CAMPANA

Ayer, “lunes negro”, el mercado de capitales de México (la BMV) registró su peor caída de los últimos once años y cinco meses al retroceder 6.42% y cerrar operaciones en el nivel de las 38 mil 730.56 unidades luego de perder 2 mil 658.22 puntos.

En bancos, el peso se negoció en 20.78 por dólar, pero su cotización pudo haber quedado arriba de los 21 de no ser porque la Comisión de Cambios de México salió al rescate con un aumento de 10 mil millones de dólares en el monto del programa de coberturas cambiarias que era de 20 mil y pasó a 30 mil millones.

En esta coyuntura, al presidente López Obrador se le han desalineado todavía más los astros ya que además del reclamo por la seguridad para mujeres, su caída en aprobación y sus escasos resultados en corrupción e impunidad, se le suma el desfavorable pronóstico 2020 de los petroprecios que le dan al traste al presupuesto federal de este año, que fue diseñado sobre un precio del crudo de 49 dólares. La recesión nos toca fuerte la puerta.

ECONOMÍA ROSA

Con la ausencia de las mujeres en sus lugares de trabajo ayer lunes, la economía nacional, la estatal y la local resintieron los estragos de la falta del sector femenil en la operación diaria de las empresas.

En términos generales puede decirse que el costo económico por “El nueve nadie se mueve” fue (en un solo día) de 448 millones de dólares a nivel País, de unos 35 millones en Sonora y de casi 15 millones de dólares en Hermosillo.

Columnas

Cerro de la campana

La Población Económicamente Activa (PEA) de México es de 57 millones 625 mil 521 personas (a diciembre del 2019), de un millón 512 mil 652 en la entidad y de 480 mil en Hermosillo.

En la PEA nacional el 60.4% son hombres y el restante 39.6 mujeres; en el Estado y en Hermosillo la distribución de género es del 60% y 40%.

Cierto que en promedio los sueldos y salarios son inferiores los de las mujeres en alrededor de un 13%, pero la brecha tiende a cerrarse.

Pero aun con estas diferencias ha quedado muy en claro que el peso operativo y monetario de las mujeres es altamente significativo; en definitiva son un gran motor de la economía mexicana.

Luego entonces, los tres niveles de Gobierno deben atender las demandas de las mujeres de forma creativa, efectiva y cuanto antes… menos rollos y más resultados.

SERVANDO EN OBREGÓN

Quien amanece hoy en Ciudad Obregón es el capitán de Super del Norte, Servando Carbajal, para inaugurar cuatro establecimientos con la marca Supersazo.

Así, el empresario refuerza la presencia de su cadena de supermercados en el segundo Municipio más importante de la entidad.

El nuevo concepto Supersazo viene a sumarse a las otras dos marcas de Corporativo del Norte como: Santovalle y Super del Norte.

El esquema Supersazo está más enfocado en el área de abarrotes y ciertos productos perecederos.

“Éste es mayormente el perfil de mercado que se identifica en Ciudad Obregón y sus alrededores”, apunta uno de los directivos de la agrupación comercial sonorense.

Los cuatro Supersazos donde hoy se cortará el listón son: Obregón Centro (frente al Mercado Municipal), Urbi Villa, Campanario y Esperanza.

Con estas aperturas Carbajal demuestra que aunque la macroeconomía no se mueve, la clientela actual y potencial (la familia cajemense) prefiere sus tiendas.