Ve Venezia Jasset por los niños de Sonora

HERMOSILLO, Sonora.-Su don como ortodoncista le ha permitido a Venezia Jasset Jordan Bustamante brindar mayor seguridad y una sonrisa sana a niños y adultos mayores en situación vulnerable.

Venezia es originaria de Hermosillo, estudió la carrera de ortodoncista con especialidad en ortodoncia y cirugía máxilofacial, siempre ha conocido el poder de una sonrisa, por lo que desde hace ocho años ha buscado ayudar a que quienes no tienen acceso a la salud dental para que puedan recibir tratamientos gratuitos.

La dentista sonorense forma parte del programa en conjunto con St. Andrews Clinique, Children International Surgery y el Voluntariado Cima para llevar a Sonora cirugías a niños con labio y paladar hendido, así como tratamientos de caries, ortodoncia y limpieza dentales a más de 500 niños.

INICIÓ HACE OCHO AÑOS

Desde hace ocho años comenzó como voluntaria en este programa y este año ha sido galardonada con el Premio Sonora a la Filantropía en la categoría Persona.

Siempre me gustó la sonrisa, me gustaba mucho la salud, quería estudiar para ser médico, pero no me encantaba medicina, siempre me fijaba en los dientes y la sonrisa de las personas, mi hermano me dijo que debería ser dentista”, platicó.

Es la primera dentista de su familia y estudió en Nayarit apoyada por una tía, pues en Sonora no había la carrera en universidad pública, realizó su especialidad en Guadalajara y trabajó unos años con un médico que realizaba jornadas de salud dental en comunidades marginadas.

Pudo acudir a lugares alejados en el Estado de Oaxaca a llevar tratamientos dentales a niños y adultos y fue cuando se dio cuenta que a través de su don, ser dentista, podría ayudar a las personas.

“El doctor con el que trabajé nos decía que si vamos a hacer algo es junto con el crecimiento el ayudar a alguien, entonces lo que sabíamos hacer era dientes y empezamos a ir a las casas hogares, hicimos un viaje especial para niños de Oaxaca hicimos limpiezas”, dijo.

LA PROMESA

Cuando realizaba su proceso de ingreso para la especialidad, prometió que si quedaba iba a ayudar a los niños, y así fue, se contactó con el equipo de voluntarios de este programa para apoyar en las jornadas y ahora es la ortodoncista a cargo.

“Cuando terminé la especialidad acababa de regresar a Hermosillo y no tenía pacientes, vi un anuncio en Facebook acerca del voluntariado, ya había hecho jornadas con los rotarios, cuando lo vi marqué y me dijeron que había un ortodoncista y empecé a asistir”, compartió.

Al inicio tenía a cargo cerca de 180 niños desde bebés que reciben cirugías de labio y paladar hendido hasta niños y adolescentes con ortodoncia, actualmente ella y su equipo tratan a 550 niños de forma gratuita a través de este programa y de niños de Unacari.

“Es una unión de diferentes ayudas, St. Andrews Clinique que recauda el dinero en Estados Unidos que se utiliza para hacer las cirugías, además Children International Surgery, son los doctores de Minneapolis que se encargan de ir a todo el mundo a operar a niños con labio y paladar hendido, el Voluntariado Cima es el que nos manda a los niños”, explicó.

EL PODER DE LA SONRISA

Para Venezia el poder de una sonrisa es muy importante para la seguridad de las personas, pues le ha tocado atender casos de niños que sufren bullying en la escuela por sus dientes, pero cuando inician el tratamiento y su sonrisa cambia, también lo hace su actitud.

“Muchas veces te ríes y te da pena, pero si tienes la actitud de ‘me veo en el espejo, sonrío y me gusto’, tu cerebro empieza a tomarlo como ‘soy feliz, mira qué bien me veo’, te ayuda mucho al autoestima”, expresó.

Con este premio Venezia espera seguir ayudando a quienes lo necesiten a través de lo que sabe hacer, y espera despertar en otras personas el interés de ayudar a los demás de la forma en que se pueda.