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El Imparcial / Sonora / Agua Prieta

Socorrista deja familia en casa y los festejos para ayudar al prójimo

Los días inhábiles y los descansos a veces no existen para Alberto Chávez Silva, de 29 años de edad, quien se ha desempeñado como socorrista de Cruz Roja los últimos 16 años.

Ayer, por ejemplo, cuando se celebraba el Año Nuevo, Alberto dejó a su familia en casa y se fue a trabajar a las 08:00 horas para cumplir con la vocación que inició cuando tenía sólo 10 años.

"Tenemos que dejar cumpleaños, tenemos que dejar días feriados como lo son estas fechas, igual las de Semana Santa, que es cuando la gente requiere másayuda de nosotros", detalló.

Hacerlo no supone un problema, ya que como socorrista, destacó, se tiene la satisfacción de ayudar al prójimo sin esperar nada a cambio, salvar una vida es muy gratificante.

"La familia nunca se va a acostumbrar a que uno no esté ahí, porque están todos reunidos y siempre pues está el espacio vacío ese, de que falta pues ya sea el pilar de la casa, uno como padre", resaltó.

Alberto Chávez Silva decidió ser socorrista al ver a su padre, quien es uno de los fundadores de Cruz Roja y tiene 43 años en la institución, además de su hermano quien tiene 23 años dentro.

"A mí me motivó ver a ellos ponerse su uniforme, cómo salían de la casa y pues decidí y yo dije: ‘Pues si ellos son, ¿por qué yo no?y aquí andamos", expresó.

Así comenzó a ser socorrista y ya lleva 16 años como voluntario, obligándose a dejar pasar fechas importantes para atender emergencias en esta frontera.

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