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El Imparcial / Ciudad Obregón / el Parrita

"Parrita" estuvo en el lugar equivocado: Entrenador

Entre lágrimas, fotografías del recuerdo, sus guantes de boxeo, su cinturón y el dolor que ha dejado su partida, Gilberto "Parrita" Parra Medina es velado en su natal Pueblo Yaqui, luego de que fue ultimado a balazos la noche del pasado domingo.

Las honras fúnebres se llevarán a cabo en el poblado que lo vio nacer, familiares no definen aún la hora ni fecha en que será sepultado, pero lo que sí saben es que lo llevarán al templo de San Pedro y San Pablo, el cual visitaba antes de una competencia.

Su entrenador, Juan de Dios Castañeda, lo recuerda como una persona seria, disciplinada, entregada a lo que hacía, quien se encontraba en un plano de boxeo profesional ranqueado entre los mejores.

"Era excelente persona, era serio en su persona, pero alegre de corazón, hasta llegábamos a pensar que era demasiado bueno para ser boxeador", expresó.

Tenía corazón de guerrero, firme con su objetivo y siempre daba más, tenía la ilusión de protagonizar en el cuadrilátero el campeonato mundial, ya que era la herramienta para sacar adelante a sus dos hijos de la pobreza en la que él vivió en su infancia, pero se quedó en el camino, lamentó.

Era fiel seguidor del Toluca, por ello sus familiares decidieron vestirlo con el traje de su equipo favorito del futbol mexicano, que se llevará junto con sus guantes y el cinturón Plata de CMB que conquistó el año pasado.

"Gilberto fue para mí como un hijo, lo conozco desde que tenía 10 años, era parte de mi familia", agregó.

Hoy le lloran su esposa Mariela Lugaldo, sus hijos Kendra de 4 años y Gilberto de un año y medio, así como a su familia y amigos.

El púgil, de 25 años, falleció de una forma violenta la tarde del domingo cuando transitaba por su natal pueblo con un acompañante en su auto.

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