Maestros, terapeutas y padres deben de hacer equipo para mejorar el aprendizaje escolar

Ante el regreso a clases presenciales tras dos años de clases virtuales se ha registrado un rezago educativo en la formación académica de los alumnos, hace unos días la misma Secretaría de Educación lo reconoció, argumentando que se debe principalmente a la situación socioemocional de los niños.

Por lo que la psicóloga Olivia Cisneros, directora de un centro de psicología infantil especialistas en Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad y problemas de aprendizaje, argumenta cómo se origina y cómo se puede solucionar el déficit en el aprendizaje.

La escuela no es solo un área para aprender académicamente, también es una institución para socializar, por lo que si hay una afectación social es debido a que los menores ya no convivieron con más niños durante dos años, solamente existía un contacto de manera virtual.

Para los alumnos llegó a ser muy cansada la jornada escolar durante la pandemia, algunos llegaron a tener más de 6 horas de clases virtuales diarias frente a un dispositivo electrónico, lo cual generó un desgaste en su aprendizaje.

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Lo que también detonó que la relación de los niños con la persona que los cuidaba durante las clases virtuales se viera afectada debido a que en algunos casos llegó a ser su única convivencia diaria y lo podían percibir como una persona autoritaria por exigirle estar tantas horas frente a un dispositivo electrónico.

Las consecuencias académicas llegaron a ser rezagos en matemáticas, ortografía, caligrafía, etcétera, detonando que los alumnos vayan pasando de grado escolar sin los conocimientos básicos que deberían tener para su edad.

También tiene que ver el desarrollo mental de los estudiantes, algunos eran niños cuando comenzó la pandemia y al regresar a clases presenciales ya son pubertos con otros pensamientos y en algunos casos hasta se volvieron más cohibidos.

Los menores deben identificarse como alumnos dentro de los planteles educativos, es decir, deben tener un sentido de pertenencia dentro de la escuela, sin embargo, tras el paso de la pandemia del Covid-19 la mayoría de los estudiantes perdieron ese sentido de pertenencia.

La solución para poder mejorar el aprendizaje de los estudiantes tras la pandemia es el trabajo en equipo entre terapeutas, padres de familia, los maestros y por supuesto el niño afectado.

Posteriormente, se tiene que armar un plan de trabajo personalizado para cada niño, específicamente en cuestiones socioemocionales, sin embargo, no existe un tiempo definido para notar los cambios debido a que cada menor avanza de manera diferente.

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También los padres son una pieza fundamental para el aprendizaje del niño, es decir, deben involucrarse al 100% en el plan de trabajo y no dejarle todo el trabajo a los especialistas y maestros.

Además se llegaron a presentar pocos casos en donde algunos menores se vieron beneficiados con las clases desde casa, pero son situaciones muy particulares en las cuales el menor no tenía una integración social en la escuela, sufría bullying o padecía de una condición especial, lo que generó que su aprendizaje mejorará tomando clases desde su casa.

Otros casos que se presentaron fueron los de niños que al regresar a clases cambiaron su comportamiento de una manera violenta, sin embargo, la psicóloga afirmó que cuando se dan este tipo de situaciones es porque el menor sufrió o vio violencia durante los dos años de confinamiento.

La psicóloga invitó a los padres a poner atención a las dificultades que muestran los menores durante el aprendizaje y acudir a profesionales desde el primer instante en perciban las señales.

“Si su niño empieza a presentar dificultades de aprendizaje, se le dificulta socializar, tiene problemas de sueño, adicción al celular o videojuegos, se debe actuar en el momento y tener siempre en cuenta que se debe trabajar en equipo, los padres son una pieza fundamental para el desarrollo de sus hijos”, finalizó la psicóloga.