Jorge Glas pide asilo en México tras detención en Ecuador

ECUADOR.- El abogado Andrés Villegas, representante del exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas, ha interpuesto una solicitud ante un tribunal ecuatoriano para invalidar la detención practicada en la Embajada de México en Quito, donde Glas había recibido asilo. Villegas busca que el Estado ecuatoriano entregue a Glas nuevamente a México o a otro país dispuesto a otorgarle asilo.

Durante la audiencia judicial del recurso de habeas corpus contra la detención de Glas, Villegas argumentó que la captura fue ilegal y arbitraria, violando sus derechos humanos al privarle del asilo concedido. Solicitó a la Corte Nacional de Justicia que lo libere y entregue a la misión diplomática más cercana, luego de que México cerrara su Embajada en Quito tras los acontecimientos.

Cuestionamientos y exigencias legales

El abogado exigió la exhibición de la orden presidencial para irrumpir en la embajada mexicana y cuestionó la confidencialidad del informe policial sobre la operación. Villegas afirmó que no hubo orden de allanamiento y que la misión diplomática no fue consultada previamente.

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Según Villegas, la resolución judicial que avaló la detención carece de veracidad al no reflejar los presuntos actos de tortura durante la captura y la incautación de bienes muebles de Glas.

Glas, desde la cárcel, denunció haber sido golpeado por los policías y tratado con violencia durante su detención. Afirmó que el asilo otorgado por México reconoce su condición de perseguido político y sostiene su inocencia frente a los cargos judiciales en su contra.

Justificación oficial y repercusiones diplomáticas

La jueza de Garantías Penitenciarias de la Corte Nacional de Justicia, Melissa Muñoz, recordó que al momento de refugiarse en la Embajada de México, Glas no tenía orden de detención, la cual fue emitida posteriormente por su imputación en un caso de presunto peculado.

Por su parte, la ministra de Interior y Gobierno de Ecuador, Mónica Palencia, justificó la detención argumentando que Glas no tenía derecho a asilo por estar procesado por delitos comunes. Negó que exista persecución política y recordó que Glas enfrenta condenas previas por otros delitos.

Con información de López-Dóriga Digital