Tabasco es el estado de México con mayor actividad “huachicolera” afirma INEGI

Tabasco.- El robo de combustible, conocido como huachicol, ha sido una actividad creciente en México en los últimos años. Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, Tabasco es actualmente uno de los estados donde más se ha detectado esta práctica, con dos de cada 10 tabasqueños reportando haber observado robo o venta ilegal de gasolina cerca de sus viviendas. Este porcentaje es cuatro veces mayor que el promedio nacional, que se ubica en el cinco por ciento.

En el estado, liderado por el gobernador morenista Adán Augusto López Hernández, se ha visto un aumento significativo en los informes de tomas clandestinas, superando a otros estados tradicionalmente conocidos por esta problemática como Puebla, Hidalgo y Guanajuato.

En Tabasco, esta actividad ha alcanzado a casi el 20 por ciento de los encuestados, mientras que en estados como Puebla y Tlaxcala, el porcentaje se ubica en el 12 por ciento, y en Hidalgo y Guanajuato, en 10 por ciento y 8.6 por ciento, respectivamente.

México | Noticias de México | EL IMPARCIAL

Decomisan más de 1 millón de litros de huachicol en Veracruz

Contexto en Tabasco

Tabasco, un estado petrolero por excelencia y lugar de origen del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha convertido en un foco de la actividad de huachicol.

A pesar de no figurar entre los primeros cinco estados con mayor robo de combustible, la percepción de sus ciudadanos es que este problema está en aumento.

Las tomas clandestinas y los reportes sobre robo de combustible han incrementado considerablemente, con un alza del 113 por ciento en la ordeña de ductos, según datos proporcionados por el propio gobernador en agosto pasado.

El hecho de que Tabasco esté atravesado por ductos de Pemex y albergue la construcción de la refinería Dos Bocas, un proyecto clave en el plan energético del presidente López Obrador, ha colocado al estado en una posición relevante en el contexto del combate al robo de combustible.

Este proyecto, aunque polémico, forma parte del esfuerzo por reducir las pérdidas económicas derivadas del huachicol, ya que Pemex ha estimado que parte de la inversión para Dos Bocas provendrá de la recuperación de las pérdidas ocasionadas por esta actividad ilegal.

Incremento de la actividad ilícita

El Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM) reveló que en el primer semestre del 2019 se detectaron 158 tomas clandestinas en Tabasco, una cifra considerable en comparación con años anteriores. Esto confirma que el huachicol ha aumentado en la entidad, a pesar de los esfuerzos por combatirlo.

Las autoridades, como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), han llevado a cabo operaciones para recuperar más de tres millones de litros de combustible en el estado durante el primer semestre del año.

Los municipios más afectados en Tabasco son Nacajuca y Centro, donde el 33 por ciento y 18 por ciento de los encuestados, respectivamente, han señalado que el robo de combustible es una actividad cercana.

Esto contrasta con estados como Hidalgo, que lidera en cuanto al número de tomas clandestinas, pero donde solo el 10 por ciento de los habitantes ha reportado ver huachicol cerca de sus hogares.

México

La historia de Ramiro: El auge y caída de un huachicolero en San Martín Texmelucan

Consecuencias y riesgos

El aumento de esta actividad ha tenido consecuencias graves. Los incendios en bodegas de huachicol se han vuelto más frecuentes.

Uno de los casos más notorios ocurrió en Cárdenas, donde un incendio en un almacenamiento de combustible ilegal dejó cinco personas lesionadas y consumió al menos 20 mil litros de combustible. Estos incidentes no solo reflejan el crecimiento de la actividad ilícita, sino también los riesgos asociados para la población y el medio ambiente.

También te puede interesar: ¿Huachicol en gasolineras? Se disparan denuncias de daños de autos al cargar combustibles, según la CRE

El problema del robo de combustible en Tabasco es una realidad creciente, alimentada por la presencia de la infraestructura petrolera y el difícil control de las tomas clandestinas.

Aunque el estado no es el principal en cuanto a número de tomas, la percepción de la población y los reportes de las autoridades muestran que el huachicol es una actividad cada vez más visible y dañina para la economía y seguridad de la entidad.