Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Tampoco vio venir a la ministra

Hoy, cuando el presidente López Obrador ya ha iniciado los últimos once meses de gobierno, se encuentra atrapado en la peor crisis de su gestión provocada más que por la catástrofe del huracán Otis.

"Se hace la víctima, para luego victimizarse".
Florestán.

Hoy, cuando el presidente López Obrador ya ha iniciado los últimos once meses de gobierno, se encuentra atrapado en la peor crisis de su gestión provocada más que por la catástrofe del huracán Otis, que ha devastado Acapulco, por el manejo de la crisis en la que ante un desastre de estas dimensiones se ha subido al discurso habitual de la confrontación y la descalificación.

Esta falta de reflejos de tratar un fenómeno extraordinario como algo ordinario, es la que lo ha colocado en esta situación en la que la victimización y el insulto ya no alcanzan para salir avante y menos para empezar a superar el cataclismo natural, social y ya político.

Ayer lo ligó a los fideicomisos del Poder Judicial, extinguidos por instrucciones suyas en el Legislativo, y dijo:

¿Qué les propongo a los integrantes del Poder Judicial? Un acuerdo: que se destinen los 15 mil millones de pesos a apoyar a los damnificados de Acapulco y que ellos formen parte del comité que
va a vigilar la aplicación de los fondos para que le llegue a la gente de Acapulco.

Y así involucró en la calamidad, a los ministros de la Corte en un afán de extender, de zafarse pero nunca previó, atorado como está en la crisis, la respuesta de la presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña Hernández, que le tomó la palabra, a pesar de no haber recibido, dijo, una propuesta formal, solo su dicho de la mañanera, convocándolo a definir un canal institucional para dialogar los términos con la finalidad de concretar la propuesta en cuestión, al apoyo de los damnificados de Acapulco con recursos de fideicomisos del Poder Judicial que les expropió.

Ayer la respuesta fue el silencio. Habrá que esperar a la mañanera de hoy donde se decide todo y lo que no se da en ese escenario, no ocurre.

Pero sí, la ministra le ganó la mano al presidente que, como está, nunca la vio venir, como tampoco al huracán.

RETALES

1. EXCUSAS. - El presidente, su gobierno, sus hordas escritas, caricaturizadas y en redes, se han dedicado a repetir que sí advirtió sobre Otis, cuando todo fue un tuit a las nueve de la noche del martes, ignorando durante todo el día que venía un huracán y no se activó ninguna alarma. Con la información de un ciclón, era suficiente, pero no se tocó;

2. CUSCÚS. - Ayer, sin ningún rubor la mayoría morenista en el Congreso de la CDMX negó licencia a Lía Limón para buscar la candidatura del Frente Opositor al gobierno de la Ciudad de México, y se lo dieron a Clara Brugada con el mismo fin, pero por Morena. El temor; y

3. DUDAS. - Mario Delgado retrasó el anuncio de las y los precandidatos oficiales a los gobiernos de ocho estados y la Ciudad de México, previstos para el lunes pasado, para el 10 de noviembre y
es que tiene más hombres que mujeres como candidatos, lo que viola la norma.

Nos vemos mañana, pero en privado.

*- El autor es periodista español naturalizado mexicano con 55 años de experiencia.

En esta nota