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Para enfrentar el embate

Quiero continuar la colaboración anterior “Llamado a consulta” sobre la 46 Convención y los puntos más destacados para que la IMMEX refuerce su competitividad.

Quiero continuar la colaboración anterior “Llamado a consulta” sobre la 46 Convención y los puntos más destacados para que la IMMEX refuerce su competitividad.

En Oaxaca, en lo laboral, escuchamos que los directivos de las empresas debemos revisar con anticipación los ajustes salariales y cuidar la indexación de las prestaciones, por lo que se hace importante mantener constante comunicación con los empleados y también con los sindicatos. Opino que esto no hay que perderlo de vista por la estrategia del gobierno consistente en que los incrementos salariales sean al menos 2% por arriba de la inflación.

También, se nos mencionó -estuvieron 2 magistrados laborales- que independientemente de la ratificación del T-MEC, internamente en México hay un proceso no tan fácil de implementación, considerando que hay de 2 a 4 años para consolidar los tribunales federal y estatales, así como hacer la revisión de miles de contratos colectivos de trabajo.

Estas situaciones me llevan a subrayar la importancia del factor humano. Varios expositores señalaron que los nuevos procesos de manufactura, servicios y comunicación deben ligar el trabajo con la generación de valor, pero de igual forma estar conscientes lo que las personas de generaciones “milleniall, Y y Z” están demandando: no rigidez de tiempo en jornada laboral, flexibilidad en las prestaciones, la posibilidad de realizar trabajos remotos y tener instalaciones acogedoras, entre otros puntos.

Otro tema inquietante que abordamos fue China y más allá de su enfrentamiento con Estados Unidos. La potencia asiática actual siguiendo dos de sus claves de desarrollo: la estabilidad y la certeza; indispensables elementos para planear con una visión de futuro (lo hacen pensando al menos en los 50 años que tienen por delante). Filosofía china que si para México los aplicamos bien junto con el gobierno y para el programa IMMEX, definitivamente impulsarían la manufactura y la mentefactura de exportación, generando consecuentemente empleo, valor agregado y bienestar.

Por eso, para una visión de futuro y adecuación a las tendencias tecnológicas y laborales, planeación y estabilidad requerimos en materia hacendaria y fiscal, incluidos los precios de transferencia, la atracción de inversiones vía shelters y parques industriales. Pero también demandamos, como se dijo en la inauguración, definir un plan de desregulación para que las empresas de exportación como las ubicadas en Mexicali sean más competitivas al operar un programa o para ampliar el ya existente pues nuestra ciudad siga siendo receptora de inversiones nacionales y extranjeros.

Como el lector puede apreciar, en los tres días de la convención reiteramos con mensajes, presentaciones y con hechos que nos ocupamos en lugar de preocuparnos de más; nuestro ADN, por decirlo de alguna manera, es proponer soluciones para crear oportunidades. Pero no sólo nos centramos en tres días de actividades: lo que recibimos de información tenemos que traducirlo para enfrentar el embate más fuerte que en los últimos años hemos visto sobre el libre comercio y con relación al sector empresarial.

Para terminar con el resumen de la 46 convención en Oaxaca, quiero señalar que ha sido un placer y un privilegio dirigir el evento, el que nos llevó varios meses de preparativos e involucrar a un equipo de decenas de colaboradores del Consejo Nacional, de las 21 asociaciones que son la base de la estructura nacional y de profesionales proveedores para la logística de hospedajes, transportes y eventos de convivencia.

* El autor es Consejero y Tesorero Nacional de Index, además de Director de Recursos Humanos para LatinAmérica en Newell Brands.

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