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Marina, Bonilla y… ¿AMLO?

Andrés Manuel López Obrador, Jaime Bonilla Valdez y Marina del Pilar Ávila Olmeda son integrantes del mismo partido político: Morena. A pesar de ello, en este momento el gobernador de Baja California y la alcaldesa de Mexicali muestran una ideología radicalmente distinta a la del presidente de México.  

Andrés Manuel López Obrador, Jaime Bonilla Valdez y Marina del Pilar Ávila Olmeda son integrantes del mismo partido político: Morena. A pesar de ello, en este momento el gobernador de Baja California y la alcaldesa de Mexicali muestran una ideología radicalmente distinta a la del presidente de México.

A lo largo de todas estas semanas de contingencia por el Covid-19, López Obrador ha destacado por minimizar la crisis, pedirles a los ciudadanos que sigan saliendo a las calles, rechazar el uso de gel antibacterial, utilizar amuletos para combatir el Coronavirus, negarse a impulsar un plan de apoyo a pequeños negocios, culpar a los conservadores por las críticas ante la falta de insumos médicos y un largo etcétera.

La indiferencia, lentitud y torpeza por parte del presidente de la República, ha generado que inevitablemente gobiernos locales se coloquen muy por delante en el intento por prevenir y mitigar el impacto de esta pandemia.

El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, es el ejemplo más claro. Ante la falta de liderazgo a nivel nacional, el mandatario tapatío se dio a la tarea de agrupar a gobernadores de diferentes entidades federativas y de presionar al gobierno federal para que aceptara la principal recomendación de la Organización Mundial de la Salud: hacer pruebas.

Sin embargo, Alfaro no es el único caso de éxito en nuestro país. Y, curiosamente, no todos los casos de éxito provienen de un partido opositor. También hay gobiernos locales emanados de Morena que han mostrado un buen actuar ante la crisis.

La alcaldesa de Mexicali, Marina del Pilar, donó el 100% de su sueldo, y consiguió un porcentaje del sueldo de su gabinete, obteniendo más de medio millón de pesos, recurso que se utilizó para la compra de insumos médicos para el Hospital General de Mexicali.

De igual forma, colocó lavamanos portátiles en las zonas de mayor afluencia del municipio para facilitar el lavado de manos entre aquellas personas que se ven en la necesidad de continuar saliendo a las calles.

Asimismo, la alcaldesa implementó multas de hasta 17 mil pesos para ciudadanos irresponsables que continúan haciendo fiestas y convivios, confundiendo la contingencia con vacaciones.

El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, negoció con una empresa norteamericana, instalada en Tijuana, para que le vendiera a nuestra entidad federativa ventiladores mecánicos.

De igual forma, criticó la falta de insumos médicos en el IMSS, dándole la razón al comediante Eugenio Derbez y ventilando las fallas del gobierno que encabeza López Obrador.

Asimismo, el gobernador impulsó un programa de apoyo a pequeños negocios, y suspendió temporalmente los actos de fiscalización en el estado. Medidas que, por cierto, el presidente de México se rehúsa a implementar a nivel federal.

Jaime Bonilla y Marina del Pilar podrán ser morenistas, pero cada vez lucen más alejados del presidente López Obrador…afortunadamente.

*- El autor es abogado y conductor de televisión.

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