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Los retos de Marina del Pilar

Después de haber vivido algunos meses la incertidumbre de si sería la candidata a gobernadora, hoy el velo se descubrió y salió humo blanco y se proclamó “habemus candidato de Morena”.

Después de haber vivido algunos meses la incertidumbre de si sería la candidata a gobernadora, hoy el velo se descubrió y salió humo blanco y se proclamó “habemus candidato de Morena”. La situación en Morena se ha tranquilizado, ahora todos irán a la cargada como siempre y repetirán hasta el cansancio “te dije que ella era la buena” que la paridad de género terminaría por imponerse. No obstante que en nuestro Estado persiste la zozobra e indefiniciones ante la falta de acuerdos por parte de la famosa coalición conformada por el PAN, PRI, PRD, PBC, PES, se tiene la confianza en que muy pronto habrá el anhelado consenso que la oposición necesita porque la que se aproxima será la madre de todas las batallas, donde Morena intentará refrendar el carro completo en todas las posiciones en disputa. Será esta una campaña muy competida, en donde las redes sociales serán el medio a través del cual se darán las comparaciones ideológicas y de programas de gobierno dada la emergencia sanitaria.

Se percibe que Marina del Pilar cuenta con todo el apoyo de la federación y de su partido Morena, tiene la juventud a su favor, es carismática y posee buen discurso. Sin embargo, hay que decirlo, existe un sector de los cibernautas que no la ha tratado muy bien. Ha sido recibida con denostaciones que han llegado hasta el seno familiar. Su sólida formación académica la hace una mujer informada, fuerte y dispuesta a aprender, y lo hace muy rápido. El fuego amigo está presente en cualquier elección, por ello, de los retos más importantes que tendrá que hacer es consumar una labor de cicatrización y recurrir y recorrer las bases de su partido para establecer compromisos y conminarlas a su participación activa. Esa base electoral que llevó al triunfo a López Obrador y que fue desdeñada e ignorada para posiciones políticas.

Marina tendrá que reunirse con líderes sociales, de colonias populares, sindicatos de obreros, campesinos, etc., trabajar a “ras de piso y de tierra” para ganarse a los electores olvidados, que son las clases bajas y medias de la población del estado. Su presencia en el municipio de Mexicali tiene fuerza pero debe darse a conocer en el resto del estado ya que es poco conocida en los otros municipios, siendo Tijuana donde se concentra la mayor cantidad de electores, indudablemente, requerirá de un gran equipo de trabajo.

Por otra parte, refiriéndonos a la coalición, se están escuchan algunos nombres para designar a su abanderado, son muchas personas que afirman que si es Jorge Hank Rhon (PRI), la campaña sería muy competida ya que Hank es muy conocido en todo el estado por ser un hombre controversial y que al final se alzaría con la victoria. Se opina que con actual senadora Gina Cruz (PAN), tiene más experiencia y también buen discurso para los debates lo que haría una buena pelea por ser las dos mujeres, pero que al final Gina perdería. De Héctor Osuna Jaime (PAN), le auguran pocas posibilidades ya que en sus recientes incursiones como candidato las ha perdido todas. Los tiempos se agotan, estos partidos de oposición tendrán que tomar la decisión más conveniente que les genere una copiosa votación para lograr el triunfo.

Todos los candidatos deberán enfocarse en la suma de voluntades, dentro y fuera de sus partidos, y acercarse y escuchar a los grandes empresarios del estado, quienes se encuentran escépticos ante la descortesía de la que han sido objeto de parte de la administración estatal y federal.

*- El autor es economista egresado de la UABC.

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