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Prevén que afectados del huracán Otis migren a Tijuana

Actualmente atiende a 150 familias guerrerenses, mismas que están preocupadas porque sus padres, hermanos y cuñados se quedaron sin patrimonio.

Tijuana, B.C.- Debido al desastre que provocó el huracán Otis en el Puerto de Acapulco y pueblos de Guerrero se espera que las familias afectadas migren a Tijuana para reencontrarse con sus seres queridos que esperan el asilo de Estados Unidos.

El director del albergue Ágape, Alberto Rivera Colón, dijo que actualmente atiende a 150 familias guerrerenses, mismas que están preocupadas porque sus padres, hermanos y cuñados se quedaron sin patrimonio.

“De manera obligada tendrán que ir a otros estados o tratar de migrar para ver si Estados Unidos les puede dar una visa especial por este fenómeno o desastre natural”, declaró.

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Rivera Colón detalló que en el albergue hay poco más de 200 espacios disponibles para los afectados del huracán, especialmente para madres solteras.

Estados Unidos

Los guerrerenses que esperan el trámite del asilo de Estados Unidos se sienten entre la espada y la pared porque saben que sus familiares los necesitan para recuperarse de las pérdidas provocadas por el huracán, pero migrar a esa nación les ayudaría a mejorar su situación económica.

La marea estuvo fuerte, en un lugar que se llama Boca del Río se cayó todo. Me siento triste por mi familia, por las personas que están allá y aquí gracias a Dios estoy bien aquí, pero ellos no, están mal, están preocupados, estuvieron asustados, perdieron todos”, relató Mario Villanueva.

Dijo que en Guerrero quedaron sus padres, cuyo hogar estaba cerca del mar y de una laguna. Sin embargo, desconoce el paradero de su hermana.

“La verdad tengo ganas de esperar, regresar y ayudar a mis familiares económicamente porque somos de recursos bajos para hacer una casa, comprar un carro o salir del pueblo. Me gustaría ayudarlos y confiar en Dios para que ellos estén bien”, platicó Villanueva.

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Por su parte, Elena relató que el huracán complicó su vida, ya que huyó de Guerrero para proteger a sus hijos de las amenazas del crimen organizado, pues secuestraron a su esposo el 12 de octubre. Hasta ayer sus seres queridos le hicieron saber que necesitan alimentos, comida y un lugar donde protegerse.

“Voy a esperar la cita para poder ir al Otro Lado, trabajar y poder ayudar a hacerles su casa. Es una preocupación más, salgo para proteger a mis hijos de la delincuencia”, dijo.

En tanto, Ricardo comentó que sus familiares necesitan alimentos, también perdieron su casa y no descarta que en un futuro cercano migren a Tijuana.

“Me está pidiendo que los apoyen, no tenemos dónde vivir. A la mejor se vienen a vivir porque no tenemos nada de patrimonio, se nos fue en el huracán”, lamentó.

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