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Más vale prevenir

La trayectoria que mantiene el huracán “Hilary” hacia Baja California ha puesto a las autoridades federales, estatales y municipales en alerta máxima.

La trayectoria que mantiene el huracán “Hilary” hacia Baja California ha puesto a las autoridades federales, estatales y municipales en alerta máxima, ante el peligro de un fuerte impacto con fuertes vientos intensos y lluvias tan intensas que pueden llegar a ocasionar deslaves, deslizamientos de tierra, inundaciones y afectaciones a la red eléctrica y carretera en el estado.

Tanto la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, como los alcaldes y alcaldesas en los municipios del estado se han activado con planes preventivos y de momento una prealerta, para preparar a la población cuando los efectos más fuertes del fenómeno hidrometeorológico golpeen al estado.

La experiencia con fuertes lluvias en años anteriores dejan en claro que la capacidad de la infraestructura pluvial en las ciudades no es suficiente para dar salida a las enormes cantidades de agua pronosticadas, por lo que se esperan encharcamientos en pasos a desnivel, zonas bajas y colonias populares.

De igual forma en Baja California existen puntos en los que la población ha construido sin las regulaciones necesarias, como en los cañones de Tijuana, arroyos en San Felipe, las zonas bajas de Mexicali como las colonias Agualeguas y El Vidrio o los cerros en Ensenada.

Así que hacen bien las autoridades en elevar los niveles de alerta para que la población no considere a Hilary como una lluvia más, porque a como se ven los pronósticos puede causar severos daños en todos los municipios de Baja California.

Cuando el huracán “Nora” en el Pacífico se dirigía hacia la entidad a finales de la década de los 90, algunas autoridades minimizaron la situación e incluso “pronosticaron”, sin bases, que se iba a desviar hacia Sonora.

Finalmente el huracán entró por Punta Eugenia, avanzó sobre tierra y causó cuantiosos daños en San Felipe. Ya como tormenta tropical avanzó hacia el Norte, le pegó a Mexicali y se internó en territorio de Estados Unidos, para disiparse hasta el Norte de Arizona.

Por eso esta vez es mejor prevenir y alertar a la población, que después lamentar por no haber actuado a tiempo.

Sin ministerio público

Cuando María Elena Andrade Ramírez o cualquiera de los otros dos propuestos para Fiscal General del Estado asuman el cargo, seguramente tomarán en cuenta la situación registrada el viernes en una audiencia de un Juzgado de Garantía, a donde el ministerio público no “llegó” a la cita virtual, aún cuando la Juez dijo que estaba notificado oportuna y personalmente.

Un vocero de la Fiscalía, donde actualmente firma como encargado de despacho Rafael Orozco Vargas, quien figura en la terna para ocupar el cargo de Fiscal General, dijo que la ausencia “virtual” del ministerio público fue por un problema de conexión de Internet.

Para los involucrados resulta curiosa la excusa, porque en el video se puede apreciar que ni la Juez, ni la víctima, ni los asesores jurídicos, ni la encargada de sala y ni el imputado tuvieron problemas con la conexión remota, así que justificar la FGE que había mala conexión les sonó a pretexto.

Consideraron que si no había conexión remota, el ministerio público simplemente hubiera llamado por teléfono antes de iniciar la audiencia para explicar el inconveniente, para pedir unos minutos para desplazarse físicamente a la sala de audiencias y cumplir con el trabajo por el que les pagan.

Hay quienes señalan que no es raro que las audiencias en el Sistema de Justicia Penal oral sean diferidas, regularmente porque los ministerios públicos no conocen la carpeta de investigación, así que piden tiempo para revisarla. Solo que las audiencias son reprogramadas para efectuarse después de varias semanas, con lo que no hay justicia ni pronta ni expedita.

Por eso cuando Andrade Ramírez o cualquiera de los otros dos llegue a la FGE, seguramente se meterá en ese tema, porque ella estuvo muy cerca de la implementación en Mexicali del entonces llamado Nuevo Sistema de Justicia Penal y se supone que no deberían ocurrir esas situaciones.

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