Parque Balboa, un universo cultural en San Diego

San Diego, California.- Cada ciudad tiene espacios públicos que la caracterizan y definen la imagen que se tiene de ella. Para la ciudad de San Diego, esa imagen sin duda es la del parque Balboa, un centro cultural que nunca deja de sorprender al visitante, sin importar cuántas veces haya estado allí antes, sea local o extranjero.

En el Balboa Park se han integrado también las capas del tiempo de la historia de esta ciudad costera, creando la atracción perfecta para disfrutar de un día de verano.

Dentro de sus 485 hectáreas, el Balboa Park tiene capacidad para albergar a miles de personas sin causar una sensación de aglomeración, como suele ocurrir en otros centros turísticos de California. Es, ante todo, un centro cultural constantemente renovado y rodeado de otras atracciones como el Zoológico de San Diego y los museos del Comic-Con, del Aire y el Espacio y el Automotriz. Sin embargo, el verdadero valor del parque Balboa va más allá.

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La variedad es parte central de su atractivo. Sin embargo, cuando se observa por qué el Balboa Park es tan sobresaliente queda claro que hay un aspecto en su geografía que conecta a todos los lugares: El Prado, paseo principal del parque.

El Prado

Se trata de un paseo central que va de Este a Oeste, siendo la vía principal del Balboa. Se trata de un largo y ancho bulevar que conecta una serie de plazas y que dirige al visitante a numerosas instituciones culturales. Para quien recorre este camino, el principal atractivo es la belleza arquitectónica de las edificaciones construidas bajo el estilo del renacimiento colonial español, una mezcla ricamente ornamentada de arquitectura española continental y colonial española, característica de la antigua Nueva España.

Este bulevar y sus plazas alojan la mayoría de los museos y atracciones culturales del parque, incluyendo las instituciones ya mencionadas junto con el Museo de Nosotros (antes Museo del Hombre), el de Arte de San Diego, el Mingei, el de las Artes Fotográficas y otras enfocadas en historia natural, arte y ciencia.

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Al caminar por el Prado, no se puede sino dejarse conmover por la belleza del Estanque de la Reflexión, el misterio del Edificio Botánico (actualmente en reparación), y la potencia de la fuente Bea Evenson. Aunque separado, pero dentro del parque, hay otras atracciones como la Plaza Panamericana y el Centro de las Artes Spanish Village.

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Caminar por El Prado nunca será aburrido, pues en este paseo colonial se pueden encontrar atractivos para todo tipo de personalidades y edades. Así, El Prado también conecta con los principales centros de reunión del parque:

Plaza de Panamá

Como centro focal del Balboa Park está la Plaza de Panamá, al fondo del extremo Este. Este punto fue anteriormente una glorieta, y desde entonces se ha convertido, gradualmente, en el elemento principal del Balboa.

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Las esculturas de Niki de Saint Phalle

También hay atracciones especiales para los niños y las familias. Por ejemplo, las dos esculturas del artista Niki de Saint Phalle a las afueras del Museo Mingei y la esquina de la Plaza de Panamá, sobre las que los pequeños pueden colgarse y escalar, tomarse fotos y entretenerse.

Plaza de Balboa

Esta plaza marca el extremo Este del parque Balboa, y se centra en una fuente de agua y algunos espacios limitados para sentarse. Y aunque se podrían agregar más asientos y sombras, es una de las principales articulaciones del paseo El Prado, por lo que es casi imposible para el visitante no sentirse atraído a pasar por allí.

La vida cultural del Balboa Park

Entre ambas plazas, el parque Balboa está lleno de vida. Con su aura cultural, como congelada en el tiempo, el parque atrae a personas dispuestas a compartir su talento, ya sea escénico, gastronómico o cómico. Este tipo de pequeños espectáculos son abundantes a lo largo del paseo principal, pero también en áreas como los Jardines Botánicos y la Villa Artística. El visitante podrá experimentar el placer de observar y participar en espectáculos tan diversos como un circo.

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Los jardines botánicos

Paralelo al paseo principal, yacen los jardines botánicos, de una atmósfera más clásica que complementan a El Prado. Áreas verdes, agua y pequeñas fuentes entrelazan un ambiente relajante. Esta parte del Balboa, en particular, está más conectada con la naturaleza y en calma que otras del recinto.

La Torre California

Sin duda, el corazón del Balboa reside en la Torre California, edificación construida en 1915 para la exposición Panamá-California. La estructura es un híbrido de diferentes estilos arquitectónicos como el barroco, churrigueresco y rococó y con algunos detalles góticos, principalmente inspirado en las grandes iglesias del México colonial.

Es posible acceder a la cima de la torre en horarios específicos, desde donde se puede observar la ciudad de San Diego plenamente. La Torre California alberga el Museo de Nosotros, antes conocido como el Museo del Hombre, pero que cambió su nombre para adaptarse a la necesidad de mayor inclusión. El recinto se especializa en antropología cultural que muestra la diversidad en la historia de la humanidad.

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Al recorrer esta parte del parque, es inevitable asomarse por el puente Cabrillo, también construido en 1915. Desde este punto, tomarse una foto y disfrutar del panorama de la ciudad de San Diego es casi obligado.

La Villa de las Artes y el San Diego Zoo

Ambas atracciones, junto con otros museos, favoritos del público, así como instituciones en otras partes del parque, añaden una capa más que invita al visitante a regresar. Gracias a lugares como estos, es necesario hacer múltiples visitas antes de entender por completo todo lo que el Balboa Park tiene por ofrecer.

Otras atracciones

El parque Balboa está lleno de sitios secretos que pueden producir en el visitante la sensación de entrar a pequeños mundos. El jardín que celebra la amistad entre Japón y San Diego, es un buen ejemplo. Al recorrerlo, el carácter sintoísta del lugar es evidente.

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La enorme higuera de Bahía Moreton, plantada en 1915 enfrente del Museo de Historia Natural de San Diego, es un espacio que invita al visitante a detenerse para disfrutar de su sombra y majestuosidad.

El Old Globe aloja una serie de teatros y un pub de estilo victoriano inglés que ofrece una cartelera de obras teatrales y musicales de primer nivel. Los horarios y costos se encuentran en su página web www.theoldglobe.org.

Para los más pequeños, el carrusel del Balboa Park es una parada obligada. No se trata de un carrusel cualquiera, pues data de 1910, cuando fue construido en Nueva York y enviado a Los Ángeles en 1915. Es uno de los pocos que aún conserva el juego del anillo de cobre.

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El Instituto de Arte Contemporáneo de San Diego es un centro que reúne el trabajo de artistas del Sur de California y de Baja California. Al igual que el Museo de las Artes Fotográficas y otros lugares más, el costo de acceso queda a discreción del visitante.

Recomendaciones

El parque Balboa se presenta tanto para el turista como para el local como el espacio ideal para un día caluroso de verano, por lo que traer agua, bloqueador solar y gorra o sombrero no deben olvidarse. La humedad de la abundante vegetación podría deshidratar especialmente a los pequeños.

Visitar este recinto implica estar dispuesto a caminar. Calzado cómodo y ropa fresca son elementales para disfrutar las largas caminatas para trasladarse de un punto a otro. Ahora bien, si no se tiene todo un día para dedicarle a su visita, hay un servicio guiado que permite conocer los principales atractivos del Balboa en menos de 90 minutos. Este servicio tiene un costo de 56 dólares para adultos y 35 para menores de edad.

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Otra recomendación importante es visitar previamente la página www.balboapark.org para conocer detalles, ubicación, costo y horario de museos, exposiciones, áreas verdes, restaurantes y demás atractivos. Mejor aún, Balboa Park cuenta con una aplicación para iOS y Android que funciona como mapa interactivo. Se recomienda descargarla con anticipación.

El famoso Zoológico de San Diego, aledaño al parque Balboa, es también una alternativa con la cual comenzar la visita. Ambos comparten estacionamiento gratuito, por lo que puede aprovechar para visitar ambos. Si bien el cierre del zoológico es a las 18:00 horas, en verano queda aún suficiente luz de día para dar un breve paseo por el Balboa después de visitar el renombrado parque animal.

El parque Balboa es el lugar ideal para armar un picnic, ya sea con la familia, la pareja o para vivir un momento personal. Se permite la entrada de mascotas, siempre y cuando utilicen correa. Por ésta y una larga lista de razones, el Balboa Park es una visita obligada para disfrutar lo mejor que tiene San Diego: Un pequeño universo lleno de tesoros culturales.