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Cada Quien

Somos lo que hacemos

Nuestro país necesita urgentemente un sistema de gobierno que funcione, no uno encabezado por un caudillo con un estilo unipersonal, poco reflexivo, anclado en el pasado, sin capacidad de escuchar opiniones ajenas a la suya; tal y como lo hizo el “Inge” Bonilla en nuestro estado, uno en el que la frivolidad, la falta de preparación y en el que ninguno de sus integrantes tienen el carácter para decirle al presidente que se equivoca, igual que nuestra gobernadora cuando prefiere callar ante cualquier acción proveniente de Palacio Nacional, sin importarle el daño que a sus propios gobernados, nuestra gente, le producen; ejemplos hay un montón; ya hemos dado cuenta de ello.

Que cada quien asuma el peso de sus acciones, desde el ciudadano temeroso de decir algo, que se conforma con la degradación de los servicios públicos, por la falta de medicamentos, por la inseguridad, por el sostenido ataque a las instituciones ciudadanas y al poder judicial, pasando por políticos mediocres que anteponen sus intereses antes que la independencia necesaria que se requiere para procurar el bien de nuestra gente; o el oportunismo de muchos que prefieren la pinche queja estéril que nada propone y que termina siendo parte de nuestra complacencia. La construcción de un mejor país pasa forzosamente por nuestra responsabilidad social, esto es, la obligación que tenemos los que por muchos y variados motivos hemos tenido la fortuna de contar con mejores condiciones para nuestro desarrollo, es este un principio elemental necesario para que nuestra comunidad sea mejor para todos; es por ello lo grave de constatar la cantidad de empresarios que, temerosos de perder el favor de la “alta burocracia” prefieren ser comparsas antes que ejemplo para procurar los contrapesos necesarios a la sinrazón de un gobierno totalitario, populista y antidemocrático.

La corrupción sigue siendo común denominador en nuestra política, ya sea a través de funcionarios incompetentes sin la preparación necesaria para el correcto ejercicio de sus funciones, obedeciendo al decálogo presidencial de 90% lealtad, 10% de capacidad; o, a través del agandalle de los recursos públicos aprovechando su posición de poder en el uso y disposición de los mismos; no es casualidad que desde el gobierno federal se ataque sostenidamente a las organizaciones ciudadanas que combaten la corrupción, no, tampoco es casualidad que en nuestro estado Bonilla y el actual gobierno del estado hayan desmantelado el Sistema Estatal Anticorrupción. No, no es coincidencia que el entonces secretario del Bienestar, Netza Jauregui, hoy suspirante a la alcaldía de Mexicali, haya permitido condicionar apoyos sociales a su proyecto político en la contienda a la candidatura presidencial de MORENA.

Si renunciamos a nuestra defensa terminarán por expropiarnos el futuro a millones no sólo en nuestro estado, sino en el país entero; por ello debemos tener la capacidad de reconocer que el daño que seguirán haciéndonos es inmensamente mayor al tamaño de nuestros miedos.

Que cada quien responda por sus dichos y acciones o por sus silencios y omisiones; yo lo hago por los míos por eso el día de hoy presentaré una queja ante el Instituto Estatal Electoral por el uso de recursos públicos por parte de Norma Bustamante y Marina del Pilar en el proceso de precampaña de su movimiento en Mexicali; nos prometieron que serían diferentes, sus actos nos dicen lo contrario. #MiVotoNoSeToca