“Es un milagro haber sobrevivido a tres infartos cerebrales”

NAVOJOA.- Sufrir tres infartos cerebrales y seguir con vida no puede ser otra cosa que un milagro y es así como define Herminia Borbón la existencia de su amado esposo Ezequiel Sañudo Balderrama, quien a los 74 años de edad y pese a las adversidades se gana la vida con la venta de piñatas.

En la banqueta frente a su domicilio ubicado por el bulevar Sosa Chávez, entre No Reelección y García Morales de esta ciudad, sentado en su silla de ruedas Ezequiel ofrece y vende las piñatas que elabora su esposa, piezas que, dijo, están hechas con amor y dedicación.

Le han dado tres infartos cerebrales, hace como dos años le dio el último infarto cerebral, luego es diabético pero ahí sigue él; me ayuda a cuidar y vender las piñatas; es un milagro viviente”, expresó su esposa. 

Así como el alegre colorido de las piñatas que tienen a la venta, con esa alegría Ezequiel, quien fue docente, enfrenta la vida siempre con el apoyo de Herminia, su compañera de vida en las buenas y las no tan buenas.

Sonora

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La pareja mencionó que para estas fechas decembrinas elaboraron 100 piezas que venden en 300 pesos cada una, piñatas que están reforzadas y aguantan varios garrotazos.

“Hacemos desde empapelar la bomba, luego las ponemos a secar, luego se forra con los cuernos y ya con el papel china; este año elaboramos 100 piñatas con y todo palo, lo forramos”, añadió, “tenemos también piñatas grandotas que hacemos bajo pedido, esas cuestan 700 pesos”.

Pero además de representar un ingreso extra, la venta de piñatas representa para Herminia y Ezequiel una forma de compartir y llevar alegría a otros hogares, pues cada unidad lleva también parte de la esencia de lucha, perseverancia y esfuerzo de la pareja.

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