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El Imparcial / Sonora / Sonora

Sonora tiene dos años libre de paludismo

Desde hace dos años Sonora está libre de paludismo o malaria, enfermedad que se presenta principalmente en el Sur del Estado y que se transmite por un vector.

El infectólogo Jesús Sánchez Colín indicó que es el mosquito Anófeles el que transmite la infección, y que la principal barrera que le impide llegar a Hermosillo son las condiciones climatológicas, porque no puede estar en lugares tan secos.

El 25 de abril se conmemora el Día Mundial del Paludismo para poner énfasis en la prevención de esta enfermedad.

Sánchez Colín señaló que en el Centro del Estado, donde las temperaturas son muy altas, no puede haber brote de la enfermedad porque el mosquito no resiste al calor, se reproduce en agua corriente, oxigenada, como en ríos y arroyos.

El último caso del que el especialista tuvo conocimiento fue importado de África.

"El paludismo se da en muchas partes del mundo; en Hermosillo hay mosquitos que transmiten el dengue, por ejemplo, pero no se da el paludismo; en la ciudad sí hemos llegado a ver casos de paludismo pero generalmente son importados", destacó.

De acuerdo con Sánchez Colín, los casos de paludismo en México pocas veces se complican, pero los que son importados de África, donde se dan los casos de paludismo más graves.

"Generalmente la gente no se muere por paludismo, pero sí puede haber complicaciones en los casos graves, así como alteraciones en el cerebro, encefalitis o insuficiencia renal, donde el paciente puede llegar a morir", informó.

De los casos importados que puedan llegar a presentarse en la entidad, Sánchez Colín especificó que no puede haber un brote o epidemia de paludismo, pues la persona está enferma pero no tiene consigo al mosquito que transmite la enfermedad.

Algunos de los síntomas principales del paludismo son la fiebre, malestar general, piel amarillenta, orina amarilla y crecimiento de hígado y vaso. No distingue sexo o edad, pues cualquier persona puede padecer de la enfermedad.

Para tratar el paludismo o malaria, explicó Sánchez Colín, hay una serie de medicamentos llamados "drogas antipalúdicas", como el trimetropin y la clindamicina, generalmente antibióticos y medidas generales como el reposo, una buena alimentación e hidratación.

El especialista recomendó que cuando alguien tenga pensado viajar a una zona palúdica, visiten a un infectólogo para que le indique un tratamiento preventivo, así como un control para la detección a tiempo.

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