Fátima, de un año, vive con la mitad de su corazón

Hermosillo, Sonora.- Con la mitad de su corazón, la pequeña Fátima Espinoza Vaquera les ha demostrado a sus papás y familia que las ganas de vivir son mayores que los obstáculos que han enfrentado en un año y siete meses de vida.

Fátima nació con una condición llamada atresia tricuspídea, su corazón no se formó por completo y sólo tiene la parte izquierda, por lo que desde los dos meses de edad ha tenido que someterse a cirugías para poder tener una mayor esperanza y calidad de vida. Arely Vaquera y Ramsés Esteban Espinoza son los padres de Fátima, son originarios de Ciudad Obregón y desde hace casi dos años han realizado diversas actividades para poder reunir fondos para el tratamiento y operaciones de la pequeña.

Fátima tiene una atresia tricuspídea y eso significa que a Fátima no le creció la parte derecha de su corazón, ella vive con la parte izquierda nada más, esto ha hecho que Fátima pase por quirófano cuatro veces, dos cirugías de corazón abierto y esta sería la tercer cirugía”, dijo Arely. 

La tercera cirugía a corazón abierto será en menos de seis meses y la familia requiere reunir tres millones de pesos para poder realizar esta operación, misma que le podría garantizar una probabilidad de vida hasta los 60 años. A pesar del reto al que se enfrentan, Fátima les ha dado las fuerzas a sus padres, familiares y a muchas personas que los han ayudado, para poder reunir esta cantidad. El embarazo de Arely fue normal, pero a los dos días de nacida el médico notó una baja oxigenación en la niña, después de diversos estudios llegó a este diagnóstico que cambió la vida de sus padres y sus otros dos hijos.

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Fátima es el corazón y la alegría de su hogar

Fátima, con menos de dos años de edad, juega sonriente con sus hermanos y padres a ser doctora: Al igual que a ella los médicos le revisan su corazoncito, ella juega a que revisa los corazones de su familia.

Por ello, sus padres no cejan en su empeño por reunir los tres millones de pesos que se necesitan para realizarle otra cirugía, que le podría garantizar una probabilidad de vida hasta los 60 años. Aunque Fátima nació con sólo la parte izquierda de su corazón -una condición llamada atresia tricuspídea-, es la alegría de su hogar.

El verla así pues ¿cómo puede rendirse uno, no? Al contrario, nos da fuerza y nos da ánimo para seguir y hacer todo lo posible para que ella salga adelante”, recalcó Esteban. 

Además de las diversas actividades que han realizado, también reciben donativos de quienes deseen aportar desde un peso para el tratamiento de Fátima.

Hay quienes donan lo equivalente a una torta, un café, y cuando realizan venta de estas comidas, la familia dona esas aportaciones a personas en situación de calle. Los papás de la niña están confiados en que, como el nombre de la página de apoyo, con cada peso que donen, puede darle un latido más a Fátima.

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