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El Imparcial / Hermosillo / Historias de vida

Humberto Robles; Abuelito aprende a coser y quiere ser ejemplo para sus nietos

Humberto Robles Sánchez, un ex maestro de español de 64 años, encontró su verdadera pasión en la costura al embarcarse en la misión de confeccionar ropa para sus hijos y nietos.

HERMOSILLO, Sonora.- Hacer ropa para sus hijos y nietos se convirtió en el propósito del señor Humberto Robles Sánchez, quien tras desafiar sus propias incertidumbres descubrió su talento para la costura.

El ímpetu del hombre por hacer ropa para sus nietos traspasa las fronteras, literalmente, pues espera poder confeccionar alguna prenda para uno de sus nietos que vive en Santiago de Chile, en el hemisferio Sur.

Le dije a mi hijo que vive allá que se prepare porque tengo planeado hacerle ropa al niño”, dijo entre risas. 

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Él espera que a través de sus acciones pueda servir de ejemplo para que los pequeños comprendan, mientras reciben la ropa que hace su abuelo, que cualquier persona puede coser y hacer ropa y que estas actividades no son privativas de las mujeres.

El ex maestro de español, de 64 años, comentó que la presión social hizo que postergara sus deseos de aprender a hacer ropa, pues pensó que las personas a su alrededor se burlarían de él.

Siempre había tenido la inquietud, pero muchas veces, como dice uno, por ser hombre me reprimía un poquito, fui maestro de secundaria y veía a las alumnas que entraban al área de corte y confección y me daban ganas de entrar con la maestra”, relató. 

Pero, no sé si por ego o pena, no tanto por los alumnos”, dijo, “sino por los mismos compañeros maestros que iban a empezar con sus críticas, no me animé”. 

Descubriendo su talento

Al terminar con su ciclo como maestro y jubilarse, la idea de coser no abandonó los pensamientos del señor Humberto, por lo que decidió comprar una máquina y se propuso a entrar a un curso.

Por pura casualidad vio el anuncio de un curso de costura en el Banco de Ropa de Hermosillo y, tras aplicar, fue aceptado.

Si el hombre de 64 años aprendió una lección después de llevar el curso, es que cualquier persona con entusiasmo puede hacerlo, por lo que exhortó a otros padres de familia a seguir su ejemplo.

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Yo les diría que se animen”, dijo, “al principio, como a mí, les va a dar pena, pero yo digo que levantar una bastilla es como barrer o trapear: Es considerado labor de mujeres y sin embargo muchos padres de familia también lavamos trastes, lavamos ropa”.

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