Ismael Plascencia López

Ahora que nos encontramos en campañas electorales resulta esencial conocer algunos de los principios más importantes de la economía para que con esos lentes analicemos las propuestas de aspirantes a puestos de gobierno.

A pesar de que “Economía” es una de las palabras más utilizadas, pocos saben su significado. Cuando se piensa en economía, lo primero que viene a la mente de las personas por asociación es: dinero, finanzas, riqueza, etc. Pero, ¿Qué significa economía?

En columnas anteriores hemos abordado temas que deberían enseñarse en universidades para mejorar las perspectivas laborales de los egresados.

En la dinámica académica universitaria, se imparten una amplia gama de conocimientos y habilidades destinados a preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo real.

La iniciativa de reforma promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador trae como toda propuesta cosas buenas, cosas no tan buenas o por lo menos muy controversiales.

En el paquete económico de 2024 el presupuesto de egresos de la federación estima un gasto neto de poco más de 9 billones de pesos, $9,066,045.8 millones de pesos para ser exactos.

Las Universidades Públicas y Privadas como Instituciones de Educación Superior (IES) se enfrentan a fuertes desafíos y dependerá de que tanta “Institución” y “gobernanza institucional” exista en ellas.

Como miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México participa en el Programa para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) la competitividad es la capacidad que tiene un país, ciudad o región para formar, atraer y retener talento.

La contribución de las Instituciones de Educación Superior se extiende más allá de la educación de estudiantes y la investigación académica. 

El mundo se encuentra consternado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania iniciado en 2021 y más recientemente el conflicto entre Israel y Hamás.

En 2010 salvo algunos investigadores de universidades prestigiosas y algunos tecnólogos de Silicon Valley, no se le daba la importancia ni la seriedad para analizar el impacto que la Inteligencia Artificial está teniendo y tendrá en los próximos 5 años.