Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Mundo / Israel

Diferencias clave entre Hamás y Hezbollah y sus motivaciones

Hamas, con base en la Franja de Gaza, se formó como respuesta a la primera intifada palestina contra Israel en 1987. 

ISRAEL.-En una región marcada por la agitación y la tensión, es crucial entender las diferencias clave entre dos grupos militantes prominentes: Hamas y Hezbollah.

Ambos tienen un objetivo en común: la destrucción de Israel, pero su historia, motivaciones y ubicación geográfica marcan notables distinciones.

Hamas, con base en la Franja de Gaza, se formó como respuesta a la primera intifada palestina contra Israel en 1987.

Su carta fundacional declara abiertamente su intención de borrar el Estado judío del mapa.

Su enfoque principal es socavar la voluntad y la moral de Israel para cumplir con su visión de un Estado palestino.

Tras la retirada de Israel de Gaza en 2005, Hamas ganó las elecciones en 2006, derrotando a un partido político previamente reconocido por Israel.

Esto desencadenó conflictos violentos y el bloqueo de Gaza, provocando enfrentamientos y, más recientemente, un devastador conflicto en 2021.

¿Qué se sabe de Hezbollah?

Por otro lado, Hezbollah, cuyo nombre significa "Partido de Dios", se originó en 1982.

El grupo opera desde el Líbano y ha sido responsable de numerosos ataques terroristas a lo largo de las décadas, incluyendo el atentado suicida contra el cuartel estadounidense en Beirut.

Aunque Israel se retiró del sur de Líbano en 2000, Hezbollah ha continuado luchando.

En 2006, un conflicto con Israel resultó en la muerte de más de 1000 personas.

Hamas considera a Irán como un aliado, lo que agrava aún más la situación en la región.

La tensión actual, en particular en el norte de Israel, es motivo de preocupación.

Hezbollah, con una considerable experiencia y mejores armas después de años de lucha en Siria, representa una amenaza significativa.

La región recuerda la devastadora guerra de 2006, y el riesgo de un conflicto de dos frentes preocupa tanto a Israel como a Líbano.

La situación continúa siendo volátil y, en un contexto tan tenso, cualquier escalada podría tener consecuencias significativas en una región ya marcada por conflictos y desafíos.

En esta nota