Solo Marcelo Ebrard recibió a Norma Piña a su llegada a la toma de protesta de Claudia Sheinbaum

CIUDAD DE MÉXICO.-Durante la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, se generaron una serie de tensiones tanto dentro como fuera del Congreso. Una de las figuras clave, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, no fue recibida por ninguna autoridad del Congreso, un gesto que destacó entre la diplomacia protocolaria habitual en eventos de este tipo. Sin embargo, el único funcionario que la saludó fue Marcelo Ebrard, el secretario de Economía, quien la reconoció a su entrada al edificio legislativo.

Protesta encapsulada: Tensiones en las calles

Mientras se realizaba la ceremonia, fuera del Congreso, decenas de trabajadores del Poder Judicial (PJ) se manifestaban contra las reformas judiciales impulsadas por el gobierno, las cuales, según ellos, socavan la independencia de este poder y favorecen la corrupción. Estas reformas incluyen la imposición de un sistema de selección por sorteo (la “tómbola”) para elegir jueces, algo que los manifestantes consideran injusto y contrario a un sistema meritocrático. Las consignas “¡Examen sí, tómbola no!”, “¡Dictador, dictador!” y “¡El Poder Judicial no va a caer, no va a caer!” resonaron en las calles, mostrando el descontento.

Sin embargo, la protesta no fue permitida en las cercanías inmediatas del Congreso. Más de dos mil efectivos antimotines de la Policía capitalina y la Guardia Nacional fueron desplegados para contener a los manifestantes en la intersección de Fray Servando y Avenida Congreso de la Unión. Los trabajadores judiciales denunciaron que fueron replegados violentamente por los uniformados desde temprano en la mañana, lo que incluyó empujones y la instalación de cientos de vallas para bloquear su acceso a las inmediaciones del Congreso, donde transitaban los convoyes con los funcionarios invitados a la toma de protesta.

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Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando alrededor de 50 manifestantes fueron encapsulados por la policía, una táctica empleada para limitar los movimientos de los manifestantes. Rodeados por los uniformados, los trabajadores gritaban “¡Déjenos salir, déjenos salir!”, en protesta por su detención. A lo largo de otro punto del cruce, los manifestantes eran vigilados por efectivos federales que impedían cualquier intento de sobrepasar las barreras de seguridad.

Descontento en el sector judicial

Hugo Ramos, trabajador del Décimo Octavo Circuito, expresó su frustración ante lo que percibe como un gobierno que ha comenzado de manera opresiva. Ramos señaló que el despliegue de seguridad y las reformas judiciales evidencian una falta de voluntad política para atender las preocupaciones de los trabajadores del Poder Judicial.

Por su parte, Liliana Martínez, proveniente del estado de Morelos, acusó al gobierno de intolerancia ante las demandas del sector. Criticó que, pese a un mes de intentos de diálogo, no han sido escuchados. “Con las reformas va a permear la corrupción, con jueces a modo que van a favorecer al Estado. No va a haber contrapesos”, advirtió Martínez. También lamentó que, en el primer día del mandato de Claudia Sheinbaum, no hayan encontrado una puerta al diálogo, al igual que en los últimos días del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Esto, según Martínez, envía un mal mensaje sobre la dirección que tomará el nuevo gobierno en cuanto a las libertades y derechos del Poder Judicial.

Apoyo a Sheinbaum

A pesar de las tensiones, no todas las voces en las calles eran críticas. En otra esquina del cruce, un grupo de personas se manifestó en apoyo a la nueva presidenta, celebrando el paso de los invitados al evento y mostrando su respaldo a la nueva administración.