"La Reina del Pacífico": La historia de Sandra Ávila Beltrán que no había sido contada

MÉXICO.- En la historia del narcotráfico en México, destacan figuras emblemáticas que han dejado una huella imborrable en el imaginario colectivo. Entre ellas, destaca Sandra Ávila Beltrán, conocida como "La Reina del Pacífico".

A lo largo de las décadas, Ávila logró posicionarse en los escalones superiores de este “oscuro” mundo y se convirtió en un ícono del narcotráfico mexicano.

Desde su infancia, Ávila estuvo rodeada de montones de dinero en efectivo en la casa de un capo de la droga. A pesar de tener la opción de seguir un camino distinto, como menciona Nutty History Español en su canal de YouTube, su destino estaba marcado por el negocio familiar.

A los 13 años, Sandra presenció su primer tiroteo, una experiencia que dejó una profunda impresión en ella.

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Sandra Ávila Beltrán tenía el sueño de ser periodista

Inicialmente, Ávila no tenía intención de involucrarse en el negocio de las drogas. Mientras sus amigos ascendían en las filas del Cartel de Sinaloa, ella aspiraba a convertirse en periodista de investigación. Sin embargo, un secuestro traumático cambió su perspectiva de la vida. Fue entonces cuando decidió abandonar sus sueños de ser periodista y entrar de lleno en el mundo del narcotráfico.

Ávila provenía de una familia con profundos lazos en el mundo del crimen. Era heredera de un imperio narcotraficante, con conexiones que se extendían desde el Cártel de Guadalajara hasta los Hermanos Beltrán Leyva. Su legado familiar le otorgó una posición privilegiada dentro del mundo del narcotráfico.

A lo largo de su carrera, Ávila demostró ser una mujer astuta y ambiciosa. Rompiendo barreras y desafiando los estereotipos de género, ascendió rápidamente en las filas del narcotráfico. Su belleza y encanto resultaban irresistibles para sus objetivos, convirtiéndola en una figura destacada en el mundo masculino de los narcos.

Como líder y traficante, Ávila estableció alianzas estratégicas con prominentes figuras del narcotráfico, incluyendo a Amado Carrillo Fuentes y Joaquín "El Chapo" Guzmán. Durante su apogeo, se convirtió en el vínculo clave entre los cárteles mexicanos y colombianos, logrando transportar toneladas de droga de manera clandestina.

Una vida de violencias y tragedias

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No obstante, a pesar de su poder e influencia, la vida de Ávila estuvo marcada por la violencia y las tragedias. Dos de sus esposos, excomandantes de policía convertidos en narcotraficantes, murieron en guerras de pandillas relacionadas con el narcotráfico. Incluso su hijo fue secuestrado, lo que la llevó a pagar un rescate millonario para recuperarlo.

La caída de Ávila llegó en 2002, cuando su hijo fue secuestrado nuevamente y las autoridades intensificaron su búsqueda. Permaneció prófuga durante varios años hasta su captura en 2007 en México. Fue extraditada a Estados Unidos, donde enfrentó cargos por narcotráfico y, tras cumplir una condena de varios años en prisión, fue liberada en 2015.

En el siguiente video compartido en TikTok, se puede ver una entrevista con Adela Micha, donde Ávila cuenta algunos aspectos de su vida que la marcaron.