Vicky Noriega, en la mira

La manifestantes del sindicato de Salud “son un grupo de choque”, decía el secretario de Salud, Adrián Medina Amarillas.

Así lo señalaba al referirse a la manifestación que en su contra realizaba un grupo de trabajadores en el Hospital General de Mexicali la mañana del jueves, encabezados por la líder vitalicia, Virginia Noriega.

Los inconformes se quejaron por falta de atención a sus añejas demandas y la escasa infraestructura adecuada para prestar su servicio, en el Hospital General de Mexicali.

Pero ante eso, teniendo como fondo de las entrevistas un Pinocho que traía la leyenda de Mentirillas, en lugar de Medina Amarillas, el titular de la secretaría de Salud aventaba datos al por mayor acerca de las presiones de Noriega para que no le diera a todos los trabajadores un bono de 14 mil pesos que se les otorga el fin de año.

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Si haces lo que todos, entonces no piensas

Envalentonado por el irrestricto apoyo que le brindaba la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, el funcionario estatal argumentaba que la dirigente sindical no quería que dicho apoyo se les entregara a los disidentes, a quienes estaban en sindicatos antagónicos.

“Esa fue la gota que derramó el vaso”, expresó Medina Amarillas.

Además, por supuesto, también está el factor de un nuevo sindicato en la Secretaría de Salud y “otros más que vienen”, según se comentó.

Las cartas están echadas y pareciera la inminente caída de la dirigente sindical, que ya no sabe a qué santo rezarle, dada la adversidad que sufre, ni las autoridades, ni los trabajadores aguantaron más.

Virginia "Vicky" Noriega, ex diputada local y líder sindical en Baja California, se resiste al final de su influencia política y sindical en el sector salud.

Conocida por sus movimientos entre PAN, PRI y, más recientemente, Morena, Noriega ha sido un personaje insalubre para Baja California, ya que prioriza sus intereses personales, sobre los de los trabajadores que dice representar en el sector salud.

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Zona Sísmica

Sus estrategias, que incluyen intentos de desestabilizar los servicios médicos para ganar relevancia política, están perdiendo efectividad, evidenciado por el escaso apoyo a sus convocatorias de protesta, en donde acude una ínfima cantidad de agremiados y qué decir de los trabajadores en general.

Esta debacle señala un cambio en la política sindical regional, donde la manipulación y los beneficios personales están siendo rechazados.

Las presiones y marginación de los empleados que no congenian con ella, terminaron por hartar a los rechazados, quienes empiezan a ver una luz al final del túnel.

Además de que es evidente que las autoridades estatales quieren dar una sacudida y refrescada a la vida sindical.

“Aguante doctor”, le habría dicho la gobernadora al secretario de Salud, mientras lo respaldaba públicamente en su acometida por realizar los cambios y ante los ataques públicos sufridos.

Se ve una intención y una directriz para marginarla por parte de la autoridad estatal, lo cual no debe de ser difícil pues Vicky Noriega ya tiene varios frentes de trabajadores en su contra.

El enfrentamiento está cantado, sobre todo después de lo acontecido el jueves pasado cuando fue abucheado el secretario de Salud, pero a su vez la gobernadora también fue increpada, aún cuando lo hacían “con todo respeto”.

El sindicato de trabajadores de Salud que dirige Virginia Noriega es rupestre y cree que está en la Ley de Herodes, expresó, Adrián Medina.

Las cartas están en la mesa Hagan sus apuestas señores y señoras.

La verdad sea dicha.

*- La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.