Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

Una frontera, dos periódicos

Según Shari Forbes, en su artículo “Un relato de dos Holts” (Redlands Community News, 10-VII 2021), fue William F. Holt (1864-1951).

Según Shari Forbes, en su artículo “Un relato de dos Holts” (Redlands Community News, 10-VII 2021), fue William F. Holt (1864-1951), el llamado Emperador del Valle Imperial, quien “no sólo estableció el primer servicio de ferrocarril al Valle Imperial, sino que también fundó las ciudades de Brawley, El Centro y Holton (que posteriormente pasó a llamarse Holtville). Fundó bancos en todas las ciudades del valle, así como periódicos: el Calexico Chronicle, el Brawley News y el Holtville Tribune. Se hizo cargo del Imperial Valley Press y compró el Imperial Standard. Creó la primera compañía telefónica y compró 17.000 acres, que vendió a precios razonables a los agricultores. Una vez que las ciudades estaban bien establecidas, vendió los bancos y los periódicos”.

De los dos periódicos que darían testimonio de la evolución y crecimiento de esta zona del mundo, el primero fue el Imperial Press, fundado el 20 de abril de 1901 como un semanario sabatino publicado desde San Diego California, ya que Imperial formaba parte del condado de San Diego y no sería sino hasta el 7 de agosto de 1907 que se volvería el condado de Imperial. El Imperial Press debutó, según los datos hemerográficos de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, “bajo el mando del editor y director Henry C. Reed y su lema de cabecera fue El agua es el rey. Aquí está su reino. El Imperial Press tuvo muchos cambios de nombre: primero pasó a llamarse Imperial Press and Farmer en noviembre de 1901, cuando ya contaba con un nuevo director y editor, Edgar F. Howe. Para marzo de 1906, el semanario se había trasladado “a la cercana localidad de El Centro, donde, bajo la dirección del editor y redactor Felix G. Havens, amplió tanto su número de lectores potenciales como su título, convirtiéndose en el Imperial Valley Press and the Imperial Press el 3 de marzo de 1906. Aunque ya no reivindicaba el valor del agua en su cabecera, el periódico seguía defendiendo los derechos sobre el agua”, especialmente el conflicto que se daba entre los intereses privados y los derechos de las comunidades del Valle Imperial, incluyendo que el agua de riego pasaba por México y esto constituía una constante preocupación.

El segundo periódico en salir a la luz pública fue el Calexico Chronicle. En palabras de F. C. Farr en su obra The History of Imperial County, California (1918): “El Calexico Chronicle fue fundado el 12 de agosto de 1904. Su primera sede fue una casa de campaña en un punto cercano al depósito del Southern Pacific. Los primeros días del periódico fueron los habituales de un periódico pionero: mucho trabajo y poca remuneración para su propietario. Durante varios años tuvo varios propietarios, y por un tiempo intentó ser un periódico diario, incluso cuando Calexico era sólo un pueblo de unas 500 personas. Durante esos primeros días de publicación de periódicos, su editor solía presumir de ser el único periódico del mundo en una ciudad con tan poca gente, que era todo lo que podía presumir”.

Lo importante es que, en febrero de 1910, el Calexico Chronicle se volvió diario y por lo tanto cambió su nombre a Calexico Daily Chronicle. Por otro lado, la ya citada Margaret Romer asegura que “El
Calexico Chronicle imprimió su primer número en una tienda de campaña bajo un mezquite en 1904”.

En general, la prensa estadounidense sólo le interesaba lo que ocurría en el valle de Mexicali si estas informaciones consistían en nota roja: accidentes, desastres, tragedias, crímenes. Cualquier
drama que mantuviera la atención de sus lectores y les ofreciera una imagen del sur de la frontera a la medida de sus más enconados prejuicios, mostrándola como un lugar inseguro, peligroso, violento, era bienvenida y se reproducía extensamente. Cada nota roja reforzaba la idea de que
Mexicali era sólo un pueblo de paso del que nada bueno podía decirse. Ya en una fecha tan temprana como 1904, el Calexico Chronicle afirmaba que los mexicanos sólo buscaban problemas y fácilmente los encontraban. Y en otra nota de 1907 se aseguraba que de cualquier delito, sufrido al sur de la frontera, era difícil obtener justicia por los “insadecuados tribunales mexicanos”. Y como en Mexicali, hasta 1917, se careció de periódicos en español, que difundieran otros aspectos más benévolos y positivos de su vida comunitaria, no hubo contrapesos al establecimiento de la leyenda negra fronteriza proporcionada por la prensa del Valle Imperial.

*- El autor es escritor, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.

En esta nota