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SNTE 37 vs Gobierno

El domingo 6 de noviembre en la noche parecía que la relación sindicato de maestros autoridad estatal iba a mejorar y hasta tornarse tersa.

DEL CIELO A LA ZOZOBRA

El domingo 6 de noviembre en la noche parecía que la relación sindicato de maestros autoridad estatal iba a mejorar y hasta tornarse tersa. La gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda anunció que se pagarían los finiquitos, pero no sin antes advertir que no cedería a las amenazas. Esto pensando en el anuncio de que habría un paro laboral de la sección 37 del SNTE el lunes 7. El acuerdo y pago fue ratificado por el secretario de Hacienda, Marco Moreno, quien informó que se dispersaron para el pago de finiquitos más de 500 millones de pesos. El paro de maestros no se truncó, se realizó del martes al viernes pasado, tal y como lo había advertido el dirigente de la sección 37 del SNTE, Ampelio Iñiguez. Nadie se explicaba la intención, anunciaron que la suspensión de labores era porque tenían diversas demandas sin resolver como la solución al incremento del salario basado en la política del bienestar, pagos totales del finiquito, pago del plan múltiple de beneficios, basificación de placitas, entre otras demandas del 2015.

Aunque en el documento publicado el lunes por la noche la sección 37 del SNTE reconocía los pagos anunciados por Marina del Pilar, decían que aún faltaban erogaciones por cumplir. Por cierto que de las nuevas demandas no habían hablado claramente, ya que los finiquitos habían sido su prioridad a resolver. En este sentido se generaron las múltiples reacciones primero por parte de padres de familia, pero también por diputados, empresarios y dirigentes magisteriales. El secretario general de la sección 2 del SNTE, Juan Enrique Villanueva marcó su línea. Ellos no se sumaban al paro laboral. El dirigente de Coparmex Mexicali, Octavio Sandoval reconoció el pago y pidió regreso a clases.

La presidenta de la comisión de Educación, la diputada Monserrat Murillo criticó a la dirigencia de la sección 37 del SNTE, dijo que obedecía “órdenes superiores”.

El miércoles pasado la gobernadora más cautelosa y ya sin las advertencias del fin de semana, pidió poner por enfrente de las diferencias a los niños y niñas, quienes ya habían sufrido las consecuencias de la pandemia y las clases no presenciales. Mientras padres de familia, autoridades y periodistas buscan afanosamente al dirigente de la sección 37 en busca de su posición respecto al regreso a clases y los pagos realizados así como las nuevas demandas laborales, los maestros acudían a cobrar sus finiquitos desde el pasado lunes. Evidentemente no les gustó del todo a la dirigencia de la sección 37 del SNTE el anuncio de pago realizado el domingo pasado y ratificado el lunes por parte de la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, en su primer informe de actividades. Todo indica que no sólo les faltan pagos y demandas por cumplir a la autoridad estatal, sino que al parecer a la dirigencia de la 37 no le gustó el tono de la mandataria estatal, realizado en su primer informe de actividades. Recordemos que Ávila Olmeda afirmó que no será “rehén de amenazas” que interrumpan el proceso educativo, esto durante su primer informe de gobierno. Es evidente que la dirigencia de la 37 ya debió de tomar nota acerca de su posicionamiento temerario de llevar a cabo un nuevo paro laboral, sobre todo con los pagos de finiquitos y la oposición de todos los sectores. Por eso hay quienes se preguntan quién está detrás del profe Ampelio para mantener su paro. ¿Será el ex gobernador y actual senador, Jaime Bonilla?

La verdad sea dicha.

*- La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.

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