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Para pensarlo

Esta semana que estuve en Guadalajara, se llevó a cabo “La Romería”.... 

Esta semana que estuve en Guadalajara, se llevó a cabo “La Romería”, una mega peregrinación tradicional del pueblo de Jalisco, para llevar a la Virgen peregrina de Zapopan a su Basílica, después de haber visitado varios templos durante meses. Fue conmovedor e impresionante ver a más de 3 millones de personas acompañarla a pie a su destino.

Viendo esa multitud, pensaba en que, si solo la tercera parte de ella le diera su firma al aspirante a candidato independiente a la Presidencia Eduardo Verástegui, para tener la oportunidad de contender en las elecciones del 2024, se lograría fácilmente.

Pero, ¿Qué pasa? Desde que Verástegui se registró, le llovieron ataques ¡Ultra conservador! ¡Ultra derechista! ¡Viene a dividir el voto! ¿Dividir? Las otras candidatas son de izquierda, van en la misma línea, en la práctica, cualquiera de ellas lleva a nuestro país por el mismo rumbo. Eduardo en cambio, le apuesta al México que todos anhelamos, un México libre, un México de oportunidades, de transparencia, de resultados, de respeto a la vida del ser humano en cualquier etapa, de defensa de la familia natural, va por una educación no ideologizada sino de calidad, donde nuestros hijos logren un mejor futuro, respetar la libertad religiosa, y el derecho de los padres a educar a sus hijos. ¿Es esto ser ultra conservador y ultra derechista como lo han y nos han catalogado?

Se supone que México es un país creyente, mayoritariamente católico y cristiano, ¿lo es? Si lo fuera verdaderamente, habría coherencia, apoyando líderes que propongan principios y valores, sin encandilarnos por la manipulación mediática, de alguien que, por ser simpática y buena oradora, nos promete “un cambio” inexistente, ya que, en el fondo, es más de lo mismo, impulsada además por partidos que han mostrado ser perdedores, traidores a México, responsables de 25 derrotas gubernamentales y la pérdida de confianza de los mexicanos.

¡Veamos sus líderes!: Alito, Marco Cortes, Zambrano, de los tres no se hace uno, son unos falsos, al no tener siquiera el valor de oponerse a la serie de aberraciones y violaciones a la Constitución que López hace a diario y como le da la gana. ¿Ejemplos? La militarización del país, algo extremadamente peligroso. El desfile de militares rusos, venezolanos, cubanos, en nuestras fiestas Patrias, las dádivas millonarias de petróleoa Cuba, la estafa maestra de SEGALMEX ¿Han escuchado a alguno de ellos reclamar, denunciar? ¡A ninguno! Priorizan sus intereses NO el bien del país.

Es triste constatar las contradicciones de muchas personas de fe: Oran por la vida, pero, eligen candidatos a favor del aborto. Organizan la expansión del Evangelio, pero eligen a quienes cierran iglesias. Oran por la familia, pero eligen a quienes imponen ideologías que destruyen la familia. Oran por los hijos, pero eligen a quienes defienden pedófilos e ideología de género. De nada sirve orar como cristianos, pero elegir como paganos.

Darle la oportunidad a Verástegui, proporcionándole nuestra firma para que logre su registro, es darnos la oportunidad de ser coherentes y escuchar, ya como candidato sus propuestas, para entonces decidir con más opciones y libremente, por el México en el que realmente queremos vivir.

*- La autora es Consejera Familiar.

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