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Centro histórico, II

Es, debo puntualizar, mi segundo envió con respecto al Centro Histórico de Mexicali. En general, no habrá mucha diferencia de aquella columna en que trato del tema. Pero, es necesario aclarar que he sido testigo ocular; por lo menos tres noches de la semana, por mi afición a la carambola de tres bandas, asisto a conocido centro de biliar y, he venido en consecuencia siendo testigo de los avances de pavimentación en la zona, de hecho una de las calles vitales, primordiales, norte a sur; entre López Mateos y Avenida Juárez. Una pavimentación de primer mundo, sin duda, por lo que obliga felicitar a la alcaldesa Norma Bustamante. Por otra parte, por mi frecuente acudir a la zona he sido testigo, con la misma calidad se debe esperar se está trabajando ahora en la calle Altamirano que inicia en al norte, en Madero y termina al sur de la ciudad en calle Lerdo. Debiera ser innecesario reiterar que la calidad de estas obras es de primer mundo, sin puntualizar el por qué y detalle por detalle. Termino haciendo notar que el área del centro histórico es enorme y la alcaldesa lo sabe. Entre centro y sur son varias calles en abandono e implicaría enorme costo, con la misma categoría de obra.

Otro asunto: desconozco el costo o de esta inversión y me pregunto a la vez, reconociendo sin regateos este empeño del gobierno municipal y es posible estatal, si paralelamente de una vez por todas se inicia, pero ya, la pavimentación total de cientos de colonias en abandono y que la población de esos barrios se queja de manera permanente. Surge una pregunta la gente de las colonias incluso: ¿Qué prefiere usted, “ doña Chonita”, que el gobierno pavimente su colonia o que
lo haga en el Centro Histórico de Mexicali. La respuesta no se haría esperar al respeto, sería obvia: Por favor; mi colonia y tantas otras deben ser pavimentadas, pero, ya. ¿Es este comentario una crítica negativa a los trabajos de estas obras en el Centro Histórico? Naturalmente que no. Significa, simplemente una idea para usar el cerebro; para que la masa gris de los políticos, sea superior a los proyectos politiqueros. Como diría Rubén Vizcaíno Valencia: ¿Te das cuenta? Y ¿quién fue Rubén Vizcaíno Valencia? Se los dejo de tarea.

Imposible no tocar el tema; no abundar en el asunto: Los gobiernos del pasado abrían nuevas colonias; se hacía el trazo de sus calles, todas de tierra y por lo general en menos de cinco años se pavimentaban completas: la Pro Hogar, la Independencia, la Cuauhtémoc, Baja California, etc. Otras duraban años sin pavimentar, algunas calles de Pueblo Nuevo padecieron este abandono. A la vez, (y termino), Mexicali cuenta con cerca de cien colonias, todas pavimentadas; ¿quién lo hizo; acaso fue el Espíritu Santo? Disculpe la broma. Todas pavimentadas y al mismo tiempo sus pavimentos destrozados, sus calles son un verdadero desastre porque ya han cumplido más de cincuenta años.

Centro Histórico: Llegué a Mexicali en 1956. De inmediato ingresé a la escuela de Artes Plásticas José Clemente Orozco, (este nombre, sin continuidad en los nuevos directores del Instituto, hoy de Bellas Artes, unas lástimas. Robledo, (+1963), lo dedicó en memoria del gran pintor mexicano, jalisciense ya desaparecido.

A la vez ingresé a la Escuela Normal Urbana Federal Fronteriza. Ambas instituciones se encontraban en la hoy Casa de la Cultura o escuela Cuauhtémoc. La avenida Madero de aquellos años era vital, dinámica había alegría y muchos mexicalenses por sus banquetas. Abundaban las boticas, cafeterías, despachos de abogados, consultorios de médicos, tiendas de ropa; La Estrella Azul, por ejemplo, entre tantas otras por la Altamirano, el correo, en fin, aquello desapareció por siempre y será sin duda difícil de recuperar. De similar manera, la avenida Reforma en la zona del cine Curto. La iglesia de Guadalupe, el Blanca Nieves, restaurante conformaban una dinámica urbana imposible de rescatar. Los agricultores presumiendo por la Madero y otras calles, autos nuevos; eran los tiempos del auge del algodón, y parte de este progresismo al mismo tiempo, la entrada a Calexico, sin duda. Aquel Centro Histórico fue o será un recuerdo sin regreso. Cómo recuperar el dinamismo de las multitudes asistiendo a los cines, Iris, (por La Chinesca), Curto, Luz, Cali, Variedades y Reforma. Hoy, con frecuencia si no es que diario asisto a Starbucks cafetería de Cinépolis: Lázaro Cárdenas y Benito Juárez. El dinamismo y la concurrencia de estos espacios, son hoy, lo que ayer fue el Centro Histórico de Mexicali. - por eso digo: lo que fue ya no será. Con todo respeto. Las antenas de nuestros gobernantes, hoy, solo están dirigidas a la politiquería. Viva Obrador, viva el
presidente.

*El autor es Profesor Emérito, UABC, por la Facultad de Arquitectura. Creador Emérito, ICBC. Artista plástico.

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