Alejandro Mungaray y el futuro de MC

Hace unos días, el ex rector de la UABC, Alejandro Mungaray, renunció a la candidatura de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Baja California. Al parecer, al Doctor Mungaray no se le permitió impulsar candidaturas ciudadanas. Tras la salida del catedrático, el candidato de MC será su eterno dirigente Alcibíades García Lizardi.

A mi entender, Alejandro Mungaray no tenía ninguna posibilidad de ganar la gubernatura. Desde hace varias semanas, sabemos que solamente hay tres candidatos que pueden alcanzar el triunfo electoral: la candidata de Morena, Marina del Pilar; el candidato del PES, Jorge Hank Rhon; y la candidata del PRIAN, Lupita Jones. Es un hecho, de entre ellos saldrá la próxima gobernadora, o gobernador, de Baja California.

Sin embargo, también es un hecho que el ex rector de la UABC iba a aportar algo muy valioso a la contienda: ideas, propuestas, proyectos, visión. El Dr. Mungaray, si bien no ganaría la elección, iba a darle nivel a la contienda. Se antojaba el único candidato capaz de hablar de políticas públicas en los debates. Sin su participación, seguramente veremos puros insultos y ataques.

Antes de aceptar la candidatura a gobernador de Baja California, Alejandro Mungaray le habría pedido a la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano que le permitieran tener control de las candidaturas, que le dejaran impulsar a ciudadanos destacados para las diferentes posiciones. El partido aceptó y luego no cumplió.

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¿Hacia dónde vamos?

Movimiento Ciudadano mostró que aplica el mismo amiguismo y compadrazgo que el resto de los partidos políticos. La dirigencia del partido naranja en Baja California dejó claro que, al igual que muchos otros organismos políticos, únicamente son un negocio familiar.

Es una pena porque, indiscutiblemente, este partido político ha tenido un crecimiento interesante en diferentes partes del país. En Jalisco, con Enrique Alfaro. En Nuevo León, con Luis Donaldo Colosio, Samuel García y Agustín Basave. Movimiento Ciudadano ya tiene casos de éxito en algunas partes de la República Mexicana. Naturalmente, Baja California no es uno de ellos.

En nuestra entidad federativa, el partido naranja no existe. En Baja California, Movimiento Ciudadano es idéntico al Partido del Trabajo (PT), Partido Verde Ecologista (PVEM), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido de Baja California (PBC), entre otros. Es decir, organismos políticos que lo único que buscan, elección tras elección, es mantener el registro, sobrevivir y, por supuesto, seguir recibiendo millones y millones de pesos de financiamiento público.

El desencanto de Alejandro Mungaray ejemplifica a la perfección la trampa en la cual nos encontramos los ciudadanos. Quizá hay personas que tienen capacidad, quizá hay personas que tienen vocación de servicio, quizá hay personas que, de llegar al poder, podrían hacer las cosas de forma distinta. El problema es que esas personas intentan participar, ven la podredumbre y prefieren dar un paso atrás. No podemos culparlos por recular, pero debemos tener claro que entonces las cosas nunca van a cambiar.

*- El autor es abogado y conductor de televisión.