Dejó su trabajo fijo luego de que le ofrecieran otra oportunidad, pero la despidieron antes de comenzar en su nuevo trabajo y ahora tendrán que darle una indemnización de 225 mil 600 pesos por daño económico
Durante ese periodo, permaneció sin ingresos, lo que el tribunal consideró un daño económico real y comprobable.
ESPAÑA.-Una empresa fue condenada a pagar 11,876.64 euros, es decir, alrededor de 225,600 pesos mexicanos, a una mujer luego de cancelar su contratación apenas unos días antes de la fecha pactada para iniciar labores, pese a que ya existía una oferta firme de empleo indefinido.
Así lo resolvió la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR), al considerar que la decisión empresarial provocó una privación injustificada de un empleo estable y un daño económico acreditado para la trabajadora, según informó Infobae.
El tribunal concluyó que la empresa incurrió en una ruptura unilateral injustificada del precontrato, lo que generó un perjuicio directo para la demandante, quien incluso había renunciado a su empleo anterior confiando en la nueva oferta laboral.
¿Cómo se originó la oferta de trabajo?
La mujer trabajaba en una empresa logística con un contrato indefinido a tiempo completo. Desde el 27 de octubre de 2022, tenía una reducción de jornada a seis horas para el cuidado de su hijo.
En febrero de 2023 fue contactada por correo electrónico por la sucursal de Barcelona de una mutua laboral, interesada en cubrir un puesto de administrativa.
Tras enviar su currículum y participar en una entrevista por videoconferencia, fue seleccionada para integrarse a la plantilla en Logroño, con fecha de incorporación prevista para el 11 de abril de 2023.
El 21 de marzo, el coordinador de la delegación le envió un correo con el detalle de la documentación necesaria para formalizar el contrato, lo que, según el tribunal, confirmó el carácter firme de la oferta.
La cancelación de último momento
El 3 de abril, a solo días de iniciar labores, la trabajadora recibió un correo del delegado de zona de La Rioja informándole que la empresa había decidido no cubrir la plaza por motivos organizativos, por lo que su incorporación quedaba cancelada.
Para entonces, la mujer ya había presentado su baja voluntaria en su empleo anterior, la cual comunicó formalmente el 9 de marzo de 2023, confiando en la nueva relación laboral.
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¿Qué consecuencias tuvo para la trabajadora?
Tras quedarse sin empleo, la demandante logró iniciar una nueva relación laboral con otra empresa hasta el 3 de mayo, nuevamente a tiempo completo.
Durante ese periodo, permaneció sin ingresos, lo que el tribunal consideró un daño económico real y comprobable.
Además, quedó acreditado que el 13 de junio, la propia mutua demandada terminó cubriendo el puesto al que ella se había postulado, un elemento que reforzó la postura de la trabajadora.
¿Por qué el tribunal ordenó la indemnización?
En su resolución, el TSJR recordó que la indemnización por daños y perjuicios no se genera de forma automática, sino cuando existe un daño probado.
En este caso, el tribunal concluyó que la decisión empresarial supuso para la demandante una “injustificada privación de un empleo estable”, así como del salario que habría percibido si se hubiera respetado la oferta.
Por ello, la Sala determinó que la trabajadora tenía derecho a ser compensada por lucro cesante, es decir, por los ingresos que dejó de recibir debido al incumplimiento del precontrato.
La sentencia establece que la mujer debe ser resarcida con 11,876.64 euros, monto que equivale aproximadamente a 225,600 pesos mexicanos, conforme al cálculo presentado por la propia trabajadora y aceptado por el tribunal.
¿Qué implica este fallo?
El caso deja claro que las ofertas firmes de trabajo generan obligaciones para las empresas, incluso antes de la firma formal del contrato.
Cancelar una contratación sin causa justificada, cuando el trabajador ya tomó decisiones laborales relevantes, puede derivar en indemnizaciones económicas significativas, como ocurrió en este caso.
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