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El Imparcial / Estilos / Pablo Escobar

Pablo Escobar y su secreta vida como piloto de carreras

Las primeras menciones de Pablo Escobar que puedes encontrar en los periódicos de Colombia no son sobre sus crímenes, sino sobre su carrera como piloto. 

CIUDAD DE MÉXICO.- Pablo Escobar no nació como jefe de uno de los cárteles de droga más poderosos del mundo, de niño no quería dedicarse a llevar cocaína a Estados Unidos y tenía muchas más aspiraciones y sueños, como el de convertirse en un famoso piloto de carreras.

Si buscas el nombre de Pablo Escobar en Internet, te vas a topar con miles de ensayos, artículos y crónicas sobre su vida criminal, sus hipopótamos y propiedades, su carrera política y hasta los tesoros que dejó escondidos detrás de las paredes. Todos hablan sobre un hombre que en su momento llegó a controlar casi el 80% del tráfico de drogas en la frontera con Estados Unidos y sobre su muerte en una balacera después de que intentó escapar de la justicia.

Lo que ninguno de esos artículos te cuenta es que las primeras menciones de Pablo Escobar que puedes encontrar en los periódicos de Colombia no son sobre sus crímenes, sino sobre su carrera como piloto. En mayo de 1979, el periódico El Tiempo publicó un artículo sobre la Copa Renault donde se hablaba de las nuevas promesas del automovilismo, la nota hablaba sobre “Los recién llegados, Lucio Bernal, de Bogotá; Pablo Escobar, Gustavo Gaviria y Juan Yepes, todos de la capital de Antioquia”.

El llamado “Patrón del Mal” era, como dijo Jaime Gaviria, primo de Escobar, en el documental de Marc de Beaufort: "Era un apasionado por la velocidad y el vértigo", un fanático de los autos, las motos y el motocross, y su carrera como piloto comenzó a finales de los años 70 cuando participó en la Copa Renault 4 en el Circuito de Tocancipá, Bogotá con su propio equipo, patrocinado por Biciletas Osito.

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De acuerdo con el libro El Patrón. Vida y muerte de Pablo Escobar de Luis Cañón, Escobar fumaba un poco de marihuana para “activar sus sentidos” antes de correr y se dice que pagaba sus coches con la fortuna que ya estaba empezando a construir con sus negocios criminales.

Escobar comenzó corriendo con coches Renault 4, llegó a participar en el Premio Marlboro, en el Circuito Ricardo Mejía de Bogotá, a bordo de un Simca y eventualmente llegó a correr un Porsche en la competencia de Trepadores a Las Palmas, en Medellín.

Escobar llegó al deporte a principios de 1979 y compitió en solo seis carreras, pero al final de la competencia Copa Renault de 1979, consiguió un lugar en el podio como subcampeón. Los espectadores pensaban que era solo por su gran talento detrás del volante, pero otros reportes dicen que Escobar no seguía las mismas reglas que el resto de los competidores. Se dice que había perdido lugares en las curvas, pero recuperaba terreno adelantándose a la competencia en las rectas, ignorando las reglas y los requisitos técnicos, y nunca nadie lo acusó de hacer trampa.

Además, se dice que en algunas carreras el líder criminal usó sus influencias para evitar que sus competidores más fuertes participaran y agregaba a sus propios corredores, como su primer Gustavo Gaviria, sabiendo que ninguno de ellos se atrevería a ganarle en una competencia.

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Ver a Escobar llegar a la pista era todo un show, mientras el resto de los competidores realizan entradas simples y sin escándalos, él llegaba en un helicóptero, con una serie de coches diferentes e incluso ofrecía comidas extravagantes y fiestas con mujeres, como cuenta Julian Calle, uno de los competidores de la Copa Renault que se pregunta si en verdad nadie sospechaba que Escobar vendía drogas.

Fue en 1974 cuando Escobar compró su famoso Porsche 911 RSR (el mismo modelo que corría Emmerson Fittipaldi), comenzó a desafiar a otros pilotos y a ganar, pero su carrera no duraría demasiado. Pronto sus negocios criminales lo alejaron del mundo de las carreras y Escobar se retiró después de solo unas cuantas competencias, enfocándose en construir un imperio criminal que por mucho tiempo hizo que su carrera como piloto pasara al olvido.

Escobar nunca corrió de forma seria, pero pasó por algunas competencias importantes y llegó a apoyar a corredores como Ricardo Londoño antes de convertirse en uno de los hombres más ricos del mundo, por motivos que ya todos conocemos.

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