Béla, hija de Alejandro Marcovich revela por primera vez abusos por parte de su padre

CIUDAD DE MEXICO. – Béla Marcovich confesó la serie de abusos físicos y psicológicos que sufrió por parte de su padre, Alejandro Marcovich, guitarrista de Caifanes.

La joven diseñadora, reveló detalladamente los desplantes y desprecios que vivió con el músico argentino, como la vez que lo invitó a un evento escolar y éste en modo ‘no me interesa’ decidió quedarse dormido, sin importarle lo que su hija sintiera en ese momento.

Poco después de que se hiciera público la denuncia por violencia intrafamiliar que puso Béla y su madre Gabriela Martínez, fue cuando la joven diseñadora decidió hablar por primera vez de los abusos por parte de su padre.

Dicha denuncia viene arrastrándose desde 2014, además de que impusieron una orden de restricción en contra del músico para que no se les pueda acercar, pues en sus declaraciones Béla aseguró que logró auxiliar a su madre cuando su padre intentaba estrangularla.

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Béla confiesa detalladamente lo difícil que fue soportar los maltratos de su padre

Tras una entrevista que concedió para el programa Ventaneando, Béla dio a conocer los detalles de cómo fueron las convivencias con su padre, asegurando que su madre se desistía de separarse de él, hasta que un día se dio valor para hacerlo, pues quería que sus hijos crecieran con una familia unida.

‘Como familia ha sido difícil, triste, y una lucha, mi mamá intentó mucho que tuviéramos una imagen paterna que, lejos de ser mejor, lo empeoró, y pasó de ser una ausencia a una presencia incómoda’, dijo.

Luego de un tiempo en el que el artista bajo su nivel de violencia, se volvieron a encontrar, pero de nuevo Alejandro comenzó a agredir a Gabriela Martínez, por lo que, Béla tuvo que intervenir.

‘La empezaba a empujar, de empujones a jaloneos, hasta intentarla ahorcar, yo le quité las manos del cuello’, comentó.

Finalmente, la joven decidió que lo mejor era irse a vivir a otro lugar, ella optó por irse a Francia e intentó convencer a su madre de que era lo más viable, pues podía ocurrir una tragedia si se quedaban.