El sábado pasado, el estadio Kyle Field de Texas, se llenó de expectación mientras México se enfrentaba a Brasil en un partido amistoso que prometía ser épico. Tras noventa minutos de intensidad, fue Brasil quien se llevó la victoria con un gol agónico de Endrick, dejando a los aficionados mexicanos en un estado de incertidumbre sobre el futuro del proyecto de Jaime Lozano para la Copa América 2024.

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Sin embargo, el partido no solo fue recordado por su resultado, sino también por las imágenes curiosas que dejó en su paso. Entre ellas, destacó la actuación del defensor originario de Navojoa, Sonora, Johan Vásquez, quien saltó a la cancha con una camiseta que contrastaba con la indumentaria oficial de su equipo.

La nueva camiseta de la selección mexicana para 2024 presenta un diseño innovador con tonalidades de rojo y un patrón de plumas de ‘pavorreal’ apuntando hacia abajo. En contraste, la camiseta de Vásquez tenía las plumas apuntando hacia arriba, lo que generó una discusión en las redes sociales sobre si se trataba de una camiseta “pirata”.

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Johan Vásquez causa baja de la Selección Mexicana: ¿Qué le pasó?

A pesar de las especulaciones, algunos coleccionistas argumentaron que se trató simplemente de un error de fábrica, ya que la calidad era idéntica a la indumentaria oficial. Esta situación ha generado interés entre los coleccionistas, quienes ahora buscan la playera única utilizada por Vásquez en el juego contra Brasil.

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En la historia del deporte han surgido episodios similares en cuestión de indumentaria, uno de los más recordados es el de Michael Jordan.

MICHAEL JORDAN Y EL NÚMERO 12

Michael Jordan, la figura más icónicas del baloncesto, también tiene un caso interesante. En un partido de los Chicago Bulls, el 14 de febrero de 1990 le fue robada su camiseta habitual con el número 23 previo a un juego contra el Orlando Magic, y tuvo que usar una camiseta de repuesto con el número 12, sin su apellido en la parte posterior. Aunque no es exactamente un error de fabricación, esta camiseta “incorrecta” se ha vuelto extremadamente valiosa y es el santo grial del mundo de la memorabilia del baloncesto.