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Quiebra de pensiones

No sabemos cuánto dinero recibirá el fondo, pero ¿cuánto necesitará? Tampoco tenemos idea porque todavía no hay reglas.

Sergio Sarmiento

¿Verdad que valió la pena aguantar el que nos insultaran diciendo, pegando de gritos, de que nos íbamos a robar las Afores?”,

Andrés Manuel López Obrador.

Este 1 de mayo entró en vigor el decreto del Fondo de Pensiones para el Bienestar. La secretaria de Gobernación, Luis María Alcalde, declaró que “la fecha pasará a la historia” porque “esta reforma reivindica el derecho de las y los trabajadores a contar con una pensión suficiente y digna para el último tramo de su vida, derecho arrebatado por las reformas neoliberales de Ernesto Zedillo en 1997 y de Felipe Calderón en el 2007, que nos condenaban a pensiones de miseria, con niveles inferiores al 30% del último salario”. El compromiso es “que garantice el 100% del salario del trabajador para todas aquellas y aquellos que ganan hasta el salario promedio”.

Supongo que la secretaria no tuvo tiempo de leer el decreto, porque no garantiza esa pensión de 100%. Dice que el fondo recibirá y administrará recursos “para procurar que las personas trabajadoras que alcancen los 65 años y cuya pensión sea igual o menor a $16,777.68 reciban un complemento a las obligaciones del Gobierno federal en relación con la pensión para que sea igual a su último salario hasta por el monto descrito en este párrafo”.

¿Cuánto dinero se necesita y de dónde saldrá? Nadie sabe. Por lo pronto el Gobierno se está apropiando de las cuentas de Afores que no han tenido movimientos y que no han sido reclamadas cuando el trabajador cumple 70 años. “Además de ese recurso -dijo AMLO el 1 de mayo-, se cuenta con otras fuentes de financiamiento, con todo lo que ingresa al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, todo lo que se ahorró por la transferencia de la Financiera Rural a la Financiera del Bienestar, deudas que tienen los estados con el Issste, con el SAT y el 25 que entregan a la Federación, a Hacienda”. También usará una parte de las utilidades de las nuevas empresas militares, como el AIFA, Mexicana de Aviación y el Tren Maya, sólo que no las tienen. ¿Cuánto es el total? Ni el Presidente sabe: “Pues no tenemos todavía una cantidad aproximada. Se calcula que las Afores tienen que entregar alrededor de 40 mil millones de pesos, pero van a recibirse más fondos, y no tiene que ser todos de un solo golpe”.

No sabemos cuánto dinero recibirá el fondo, pero ¿cuánto necesitará? Tampoco tenemos idea porque todavía no hay reglas. Sí, el Gobierno ha creado un nuevo sistema de pensiones sin definir primero las reglas, había demasiada prisa para influir en las elecciones del 2 de junio.

El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, ha señalado que se requerirían unos 130 mil millones de pesos para la primera década y por lo menos unos 60 mil millones en la primera etapa. El problema es que, además de las pensiones “abandonadas”, las demás fuentes de financiamiento difícilmente aportarán recursos. Por otra parte, según Carlos Ramírez F. de Integralia Consultores, ex Presidente de la Consar, los 130 mil millones sólo servirían para “complementar” las pensiones de unos 500 mil trabajadores, pero después de 2035 serán unos “20 millones los que requerirán subsidio”. El costo ascenderá a billones de pesos.

Hacer que la pensión sea igual al último sueldo y no al promedio de la vida laboral como en otros países, generará un incentivo perverso. ¿Para qué pensionarse sólo con 10 mil pesos mensuales? A los trabajadores les subirán el sueldo en los últimos meses para que se jubilen con el máximo, aunque tengan que pagar un moche.

Como el Gobierno no se ha molestado en hacer un estudio actuarial no sabemos cuánto tiempo tardará el esquema en quebrar al IMSS y al Estado mexicano. Pero lo hará, de eso no hay duda. Allá por el 2030 se necesitará una nueva reforma, pero bien pensada.

1968, 2024

El movimiento estudiantil de 1968 en EUA descarriló a los demócratas Lyndon Johnson y Hubert Humphrey y le dio la presidencia al republicano Richard Nixon. Algo similar puede ocurrir ahora. Las protestas fortalecen a Donald Trump y debilitan a Joe Biden.

Sergio Sarmiento

www.sergiosarmiento.com

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