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Los días en el encierro

FRONTERA realizó un recorrido por las instalaciones del Centro de Internamiento para Adolescentes en Tijuana para conocer la forma en la que los jóvenes viven bajo vigilancia

Tijuana BC.- La vida de los jóvenes delincuentes en custodia no es fácil, estar alejados de su familia y su entorno dificulta si integración cuando son encerrados en los centros especializados del Estado.

De los 47 adolescentes que actualmente se encuentran en el Centro de Internamiento para Adolescentes en Tijuana, 29 cuentan con una sentencia y el resto está a la espera de una.

Durante un recorrido realizado por FRONTERA en las instalaciones del centro, su directora, Claudia Zepeda Mendoza, detalló el día a día de los jóvenes que se encuentra ahí por haber cometido un delito.

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Pena máxima

Explicó que por ley los adolescentes pueden recibir una pena máxima de cinco años, pero de cumplir con el plan de readaptación podrían concluir su proceso en casa.

Para que haya una modificación de su sentencia, apuntó, deben cumplir con ciertos puntos, como es continuar con su educación escolar, buena conducta, recibir atención psicológica y que los padres estén involucrados.

Mensualmente llevan una audiencia, en donde tienen que demostrar que han cumplido con todos los puntos anteriores, información que se toma en cuenta por parte del juez, quien decide o no modificar su sentencia.

Casos graves

Entre los delitos graves que ameritan internación se encuentra homicidio, portación de arma de uso exclusivo del ejército, secuestro, robo con violencia y narcomenudeo.

En el caso de Tijuana, existen 47 adolescentes, cinco son mujeres y el resto hombres, quienes en ningún momento tienen interacción ya que las actividades las realizan en diferentes momentos del día y sus cuartos están separados.

Su día comienza a las 05:30 horas, tiempo en el que tienen que levantarse para bañarse, recoger su cama y limpiar el área en donde duermen para después desayunar a las seis de la mañana, en donde les hacen huevo con nopal, fruta, avena, pan o huevo con verduras.

Algunos de los jóvenes inician a las siete de la mañana sus actividades físicas, los muchachos bajan a lo que es basketball los días jueves y viernes, otros inician a las ocho con actividades de reconstrucción personal, también se les da terapia individual y alfabetización”

Expresó.

Aclaró que el programa que reciben los jóvenes es individualizado, por decir, no recibirá el mismo tratamiento un joven que ingresa por un tema de violación que otro que llegó por secuestro.

Después de la comida que es a la una de la tarde, tienen alguna actividad física o caminan por el patio, y algunos entran a taller de dibujo, pintura o guitarra, también pueden llamar a sus padres vía telefónica.

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