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El Imparcial / Ensenada / Ensenada

Investigadores estudian retos en campos agrícolas de México

La agricultura a nivel mundial enfrenta distintos retos para la producción de alimentos: aumento poblacional, déficit de agua, degradación de los suelos, cambio climático y el incremento fitosanitario. Esto ha sido consecuencia, en gran medida, de las acciones humanas desarrolladas a partir de la industrialización.

Así lo señaló el Doctor Gil Virgen Calleros, investigador del Departamento de Producción Agrícola de la Universidad de Guadalajara, durante el “IV Simposio y Taller Internacional en Microbiología Agrícola” que se llevó a cabo en las instalaciones del Cicese.

No obstante, México se ha convertido en uno de los principales exportadores agrícolas a nivel mundial, en 2017 el valor de las exportaciones agrícolas ascendió de 32 mil 583 millones de dólares y fueron Michoacán y Jalisco los estados que aportaron casi el 40 % de este valor con la producción de aguacate, tomate, berries y tequila.

Existen diversos factores que afectan la producción agrícola, se ha estimado que la maleza, plagas y patógenos son responsables de la pérdida de entre el 20 y 40 % de los cultivos agrícolas a nivel mundial.

El Doctor Virgen Calleros agregó que el diagnóstico de enfermedades en las plantas permite reducir y optimizar las estrategias que se aplicarán en los cultivos.

“El diagnóstico es clave para el manejo de cualquier problema que suceda en la agricultura, las herramientas para hacerlo han evolucionado desde los métodos visuales como monitoreos, hasta las pruebas de laboratorio y técnicas multiespectrales con el uso de drones” señaló.

Por su parte, el Doctor José Garzón Tiznado, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa, agregó que a medida que el cambio climático afecta a la agricultura, los esquemas convencionales de manejo de enfermedades en plantas tienden a pasar a segundo término, pues los agricultores y productores deben tener a la mano los últimos resultados que los lleven, en tiempo y espacio, a diseñar las estrategias de control del cultivo.

“Antes podíamos esperar 15 días para la identificación de un patógeno, ahora lo más que podemos hacerlo son de 3 a 4 días, de igual manera, podíamos esperar una semana para el monitoreo de un vector, ahora es importante realizarlos casi en tiempo real”, explico.

En este sentido, los centros de investigación, como el Cicese, juegan un papel muy importante para los productores de la región, como San Quintín, porque ya existe un lugar donde pueden identificar las enfermedades de las plantas y no tienen que mandar sus estudios a otros laboratorios, donde tendrían sus resultados en unos 15 o 20 días.

El Cicese, indicó la Doctora Rufina Hernández Martínez, investigadora del Departamento de Microbiología de este Centro, coadyuva a enfrentar los retos de los agricultores de la región y a nivel nacional, con generación de conocimiento y transferencia de tecnología.

“Hemos apoyado a productores con diagnóstico de enfermedades, realizando investigación en el área agrícola y ofreciendo espacios de capacitación, que también tiene como objetivo darles a conocer a los productores agrícolas las nuevas tendencias del agro mexicano e internacional, así como generar mayor vinculación con el sector productivo”, concluyó.

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