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Enrique Krauze

Entrar al libro: “Biografía del poder”, de Enrique Krauze: -Tus Quets Editores, 1997,- es penetrar al fondo de las personalidades históricas de la Revolución en México a partir de Francisco I. Madero hasta Lázaro Cárdenas.

Entrar al libro: “Biografía del poder”, de Enrique Krauze: -Tus Quets Editores, 1997,- es penetrar al fondo de las personalidades históricas de la Revolución en México a partir de Francisco I. Madero hasta Lázaro Cárdenas.

El autor deja poco o nada a la especulación ni al fanatismo revolucionario que desde Cárdenas hasta hoy, nos fabricaron en la escuela oficiales a la juventud mexicana. Madero, Villa Zapata, Carranza, Obregón, Calles Lázaro Cárdenas en su entera dimensión.

Nada para especular; flaquezas, patriotismo, entrega a la tierra. Zapata; enorme preocupación por dar forma a nuestra Constitución, Carranza; obreros campesinos en entrega total a Cárdenas; la sagacidad, del “zorro” y el predominio por años en la política de los veinte y antes, de Plutarco Elías Calles. Total, noches enteras, y aun no lo termino, para olvidarme de las noticias de la tele, siempre manipuladas; por lo regular tercamente atacando a los panistas y los corrupto del pasado; -la escuelita de Obrador-, con todo respeto a los comunicadores libres, independientes, sin embadurnes o preferencias ideológicas, en fin, aun con esta introducción, mi tema es otro.

En la página 379 del libro, Krauze publica un párrafo en torno al pensamiento de Calles, con respecto a Carlos Marx. _ Obviara decirlo: Marx es más importe teórico del socialismo comunista- y cito el caso por aquello de lo que se pudiera creer, los políticos mexicanos, incluido el presidente Obrador y con igual definición Lázaro Cárdenas, enemigos de alguna forma del l capitalismo: “los neoliberales “corruptos e hipócritas”, -palabras de nuestro presidente-.

He aquí el pensamiento de Calles al respecto: -“Para Marx, no existe el individuo y, por lo tanto, no existe la libertad. Y ¿puede existir algún hombre, algún pueblo que no ame la libertad? Marx hace del individuo una pieza de una gran máquina que se llama Estado. El Estado rige, el Estado manda, el Estado domina, para el Estado, el hombre no es nada” -Calles se declaró enemigo jurado del comunismo, dice Krauze. La anulación de la libertad, de ser el hombre así mismo, es lo fundamental de toda sociedad; de toda nación, lo digo yo; es decir: lo peor que le puede pasar a un individuo es no ser él y solo ser, como dijo Calles, una pieza del Estado, pero igual les acontece a los adoradores de Jehová.

Un Cristo en el pecho es símbolo de la anulación de la libertad y en consecuencia persona solamente al servicio de Dios, con todo respeto a los católicos, pese a que, en el catolicismo no existe semejante fanatismo.

No pasa lo mismo con los testigos de Jehová. Vestirse de guinda, los “morenitos” es perder la individualidad, es o significa ser Obrador; es ser simples comparsas y no personas. El guindo solo desenmascara en la persona la anulación de su libertad. Es todo. Lamentable espectáculo *- El autor es Profesor Emérito, UABC, por la Facultad de Arquitectura. Creador Emérito, ICBC. Artista plástico.

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