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Aquí no funciona el beisbol invernal

Un gran número de aficionados al beisbol, los que sí saben de pelota, quisieran que Tijuana tuviera nuevamente un equipo en el circuito invernal de la Liga Mexicana del Pacífico.

Un gran número de aficionados al beisbol, los que sí saben de pelota, quisieran que Tijuana tuviera nuevamente un equipo en el circuito invernal de la Liga Mexicana del Pacífico.

Pero los empresarios, que son los que arriesgan los billetes tienen una opinión diferente al respecto.

A Tijuana, el béisbol invernal lo trajeron aquel grupo que llamaron Los Seis, integrado por Lorenzo Arce Flores, Librado Lizárraga, Ricardo Lugo Gil, Humberto Castañeda, Fernando Yee y Arturo Pompa Victoria, sobrino de la primera dama del estado en el sexenio encabezado por Roberto de la Madrid Romandia.

A ellos se debe la construcción del estadio del Cerro Colorado y con un equipo de expansión no tuvieron los resultados que se esperaba y aunque era novedad, no hubo la respuesta de los fanáticos.

Luego vino la época en que el equipo fue propiedad de Jaime Bonilla Valdez, el ex gobernador, que logró armar un trabuco y consiguieron uno de los títulos que Tijuana tiene en el béisbol invernal.

Por muchos años se ha dicho que los Potros fueron expulsados del circuito invernal por hacer trampa, pero no, la LMP les quitó la franquicia por los sueldos que tenían los peloteros, muy superiores a los que recibían jugadores de otros conjuntos.

Humberto Castañeda encabezó la organización que trajo de regreso a los Potros al béisbol invernal, que fueron campeones, asistieron a la Serie del Caribe, a Miami, pero se fueron para ya no regresar.

Bueno, hubo un nuevo intento de Humberto de recuperar la franquicia para Tijuana, con la inversión de mil dólares de mil socios, para completar el millón, lo que no pudo ser.

Hubo quienes aportaron y aunque hayan completado el millón, el dinero no les hubiese alcanzado para lo que había que pagar a la LMB y el entrenamiento del equipo.

Y es que, en las prácticas, algunos de los peloteros quieren que les reembolsen hasta lo que pagan por unos chicles.

Con ese panorama y el clima que impera en los meses que se juega la temporada invernal, aleja a quienes podrían invertir en una franquicia de la Liga Mexicana del Pacífico.

Tijuana demostró ser una plaza beisbolera, lo que no creían en la Liga Mexicana de Béisbol.

En su primera etapa, los Toros de Tijuana lograron llenos impresionantes en el estadio del Cerro Colorado, pero sin decir agua va, la LMB les retiró la franquicia.

Vinieron luego los Potros, propiedad de Belisario Cabrera y David González Camacho, que salieron mal, no le invirtieron al equipo y tuvieron que echar mano de los peloteros locales.

Lo que son las cosas, David ahora es propietario de una franquicia, los INDEstriales de Otay, en la Liga Norte de México, con malos números en su campaña de debut y hay dudas de que regresen para la siguiente.

Y los Toros, de la familia Uribe, ya tienen dos títulos en la LMB, convertido el equipo en uno de los que más gente mete al estadio, siendo protagonistas en todas las temporadas en las que han participado.

Así que los aficionados de casa, la mayoría conocedores del rey de los deportes, seguirán viendo pelota en el verano, pues el béisbol invernal, definitivamente, en Tijuana, no es negocio.

Ya no hay más espacio para los Apuntes, que hasta aquí llegan…por hoy, continúen con los cuidados, usando cubreboca y gel antibacterial, además de guardar la sana distancia, no se relajen.

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