Buscan retirar a migrantes de la zona Norte

“Se tienen que ir, no hay de otra. Ya los aguantamos mucho tiempo”, fue la orden que Genaro López Moreno, delegado de la Zona Centro, dirigió a los casi 300 migrantes de la caravana centroamericana que instalaron un campamento afuera de la Unidad Deportiva Benito Juárez cuando esta cerró como albergue temporal.

Desde hace una semana las personas, entre mujeres, niños y hombres, duermen en la calle 5 de Mayo, en donde ocupan la calle y los frentes de las casas, lo cual es considerado como un delito, dijo López Moreno.

Comentó que por esa situación un centro escolar suspendió sus clases para mantener la seguridad de los alumnos y que las familias se han quejado de la suciedad que generan los migrantes, quienes carecen de agua potable y un lugar para orinar y defecar.

Por ello, advirtió a la caravana centroamericana que tienen tres días para desalojar la zona, de lo contrario serían arrestados.

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Aseguró que no utilizará la fuerza pública, sino el convencimiento para que acepten su traslado al albergue temporal del Barretal.

“El Municipio ya no puede seguir pagando. Para el Municipio se acabó el presupuesto. Estamos en diciembre y ya entró el Gobierno federal y él tiene que asumir la responsabilidad del nuevo albergue”, declaró ante la necesidad de la apertura de un nuevo refugio.

Y en caso de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) haga presencia durante el desalojo, dijo que les pedirá que respeten el trabajo del Municipio.

“¿Qué hacemos? Todos tienen derecho. Los vecinos tienen derecho. El principal derecho de los niños es su derecho a la educación”, añadió.