Migrantes dejan atrás historias tristes de abuso y de violencia

Una vida en la que recibir amenazas de muerte cada mes era lo normal, es la que Omar Valladares dejó en Honduras al llegar a Tijuana.

Omar es uno de los integrantes del tercer grupo de la caravana migrante que arribó ayer a Tijuana.

Solo con una mochila con dos prendas de ropa y una cobija, el hondureño dijo sentirse contento por arribar a su penúltima parada antes de tratar de cruzar a Estados Unidos.

“La verdad que el recorrido ha sido bien pesadito pero los mexicanos al cien nos han dado su apoyo, lo agradecemos nosotros que vamos para arriba”, reveló.

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Las horas de camino, en ocasiones sin comer y sin comodidad, dijo, no tienen comparación a la situación que vivía en su país.

“Mucho asesinato, hay mucho secuestro, mucha extorsión en el país, no se puede ir si no pagar una renta mensual, si no lo haces te matan a tu familia”, detalló.

A diferencia de lo que piensas algunos ciudadanos tijuanenses, aseguró, no arribó a la ciudad a delinquir, sino a tratar de cruzar a Estados Unidos para tener una mejor vida.

“Problemas muy graves allá, situaciones bien adversas pero la misión es buscar un trabajo, trabajar justamente y regresar a mi país con más dinero”, explicó.

En México, Omar Valladares se ha topado con personas que les han apoyado en su recorrido, por lo que espera que el resto de sus compatriotas encuentren la misma calidez por parte de los mexicanos.

“Espero que así apoyen a los demás porque todos somos humanos y creo que ellos deberían de comprender la situación, ojala que nos dejen entrar a Estados Unidos”, dijo.

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Para otros de los migrantes, la llegada a Tijuana los coloca un paso más cerca de intentar ingresar a Estados Unidos, lo que los hace olvidar los días de travesía.

“El recorrido estuvo bueno porque no nos tocó caminar nada, solo tuvimos que aguantar un poquito de hambre, de dos días, aguantamos hambre; por el momento estamos contentos, aunque no tenemos el pase, gracias a dios tenemos una esperanza más de estar del otro lado”, expresó Luis Enrique Martínez, de Honduras.