Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Tijuana / Napoleón

Con espíritu ganador

Napoleón corre con la lengua de fuera en busca de un trozo de árbol que le arroja su dueño.

Juega, corre y salta, nada muy distinto a lo que un feliz cachorro de casi tres años haría normalmente a su edad, la diferencia es que Napoleón solo tiene tres patas.

La pata izquierda trasera la perdió cuando solo era un cachorro a causa de un atropellamiento; por varias semanas vivió en mal estado y a punto de perder la vida.

Su veterinario hizo lo posible para que no perdiera la pata, pero al paso de las semanas se la tuvo que amputar.

El cachorro en ese entonces se deprimió al grado de dejar de comer ya que se encontraba en el interior de una jaula para evitar que se moviera y sanaran sus lesiones, nos narra su amo Ernesto Castillo quien en su momento pensó en sacrificar al cachorrito debido a que no le veía futuro y quería evitar que siguiera sufriendo.

Llego el momento de tomar la determinación de sus dueños y sacrificarlo, pero de un día para otro comenzó a comer y Napoleón comenzó a mejoría.

Su adaptación y rehabilitación para caminar fue muy rápida y así se le puede ver en Playas de Tijuana jugando con su dueño corriendo de un lado para otro.

En esta nota